Habla magníficamente bien del talento, la proyección y la autoconfianza de un jugador, el convertirse en la apuesta decidida de una franquicia NBA habiendo sido suplente en Europa durante la última temporada. No es un patrón común el ser elegido en el puesto número 5 del draft cuando apenas has promediado 16 minutos por partido en la temporada. Pero es que Hezonja no es un jugador cualquiera. El croata es la perla más preciada de Europa en la última década. Una apuesta alocada, pensarán algunos. Una decisión para liderar la construcción de un equipo campeón, acierta Orlando Magic.
"El mejor tirador del viejo continente desde Drazen Petrovic" o "el mayor talento europeo desde la irrupción de Pau Gasol". Son varias las calificaciones a la hora de describir a Mario Hezonja, y ninguna de ellas es excesiva. A pesar de no disfrutar en Barcelona de la presencia en pista que merecía, The Croatian Mamba está llamado a ser el próximo europeo que gobierne entre las estrellas americanas de la NBA. Su carácter, rebosante de autoconfianza, su privilegiado físico, enorme explosividad encerrada en 202 centímetros, y su talento natural, una asombrosa facilidad para anotar con un amplísimo rango de tiro, son los principales credenciales de la candidatura croata por tierras estadounidenses.
Hezonja aterriza en Orlando, ciudad que disfruta de un equipo joven, en pleno crecimiento y con unas características óptimas para desarrollar un baloncesto atractivo. Además, la franquicia de Florida no tiene un líder fuerte y está necesitada de anotación y tiro exterior, vacantes idóneas para las virtudes que posee el balcánico.
Sin embargo, y salvo grata sorpresa de última hora, la nota negativa de esta historia la pone Scott Skiles. El actual entrenador de Orlando Magic gusta de un baloncesto pausado, jugado a media cancha y con especial énfasis en la defensa. Mario tiene potencial para convertirse en un gran defensor, pero el croata necesita de ritmo para exhibir toda su magnitud. Sin rock&roll en la pista, Hezonja no luciría todas sus virtudes. En este sentido, el entrenador merece el benficio de la duda, pues la plantilla marca un claro camino en el estilo a desarrollar: run&gun. Sería un delito no aprovecharlo.
Sea como fuere, la andadura de Mario Hezonja en la NBA ya es una realidad. Tras renunciar a Kentucky por cumplir su sueño de triunfar en el club de toda su vida, y viendo que no han apostado por él como merecía, Mario ha decidido abandonar Barcelona y poner rumbo al estrellato americano. Abróchense los cinturones, el ciclón Hezonja aterriza en la NBA y las emociones van a ser muy fuertes. La próxima temporada el show de la mejor Liga del mundo tendrá acento croata.