Cuando LaMarcus Aldridge se convirtió en el presente verano de forma oficial en agente libre sin restricciones, muchos fueron los equipos que pusieron sus ojos en el talentoso ala-pívot de los Portland Trail Blazers. Según apuntan desde Estados Unidos, Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs son las dos franquicias que más fuerte están pujando por él. Los primeros han creado incluso el hashtag #LAtoLA en Twitter para convencer a Aldridge, y los segundos, más silenciosos desde sus redes sociales, han realizado una declaración de intenciones desde los despachos: han traspasado a Tiago Splitter a Atlanta Hawks, dejando hueco en la pintura del equipo.
Los Spurs no han perdido el tiempo desde que el mercado se ha puesto en marcha, y ya se están empleando a fondo en la confección de una plantilla aspirante al anillo para la temporada 2015/2016. En el capítulo de renovaciones, Danny Green y Kawhi Leonard han firmado su continuidad en la franquicia de El Álamo, y seguirán luchando al lado de Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginobili y compañía. Sin embargo, aún falta el fichaje de una estrella que satisfaga plenamente los deseos de la directiva: LaMarcus Aldridge. Con Splitter fuera del equipo rumbo a Atlanta, San Antonio ha abierto sus puertas de par en par para competir con la propuesta de los Lakers.
El gran interés por Aldridge está plenamente justificado por sus números de estrella: 23,4 puntos y 10,2 rebotes en la última temporada con Portland. Ha sido su mejor campaña en anotación y la segunda en rebote tras nueve cursos en la NBA. En toda su carrera, sus promedios son de 19,4 puntos y 8,4 rebotes.
Por su parte, Tiago Splitter abandona San Antonio después de cinco años a las órdenes de Gregg Popovich. En su trayectoria como spur, ha registrado unos números de 8,3 puntos y 5,3 rebotes.