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Scola, rumbo a Toronto

El ala-pívot argentino de 35 años ficha por los Raptors de Toronto por un año, a razón de 3 millones de dólares.

Scola, rumbo a Toronto
Scola, con Indiana Pacers. (Fotografía: cbssports).
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Por Alvar Salvador

De nuevo, cambio de aires para Luis Scola que, como se ha confirmado en las últimas horas, jugará la temporada próxima en los Toronto Raptors, junto a los Kyle Lowry, DeMar DeRozan, Jonas Valanciunas y compañía. Llega para cubrir el vacío que había dejado el traspaso de Amir Johnson que firmó por Boston Celtics el pasado 1 de julio, por dos temporadas y a razón de 24 millones de dólares.

El contrato que firma el argentino es más modesto, solo un año a razón de 3 millones de dólares en lo que puede ser el último en la liga de baloncesto más conocida del planeta para el de Floresta (Buenos Aires) que a sus 35 años se estaría planteando bien volver a Europa, para su retirada.

Scola firma por un año y 3 millones de dólares con los Raptors

Scola que llegó en 1998 a Europa para fichar por el Tau Cerámica, firmó sus mejores años como profesional en la Liga española. Primero en Gijón, club al que fue cedido tras su desembarco en el club vitoriano, y después en el propio TAU donde llegó a jugar siete años, los que van del año 2000 al 2007.

En 2007, el bonaerense da el salto a la NBA con los Rockets de Houston, donde completa cinco campañas promediando, en la mejor de ellas en la temporada 2010-2011, 18,3 puntos, 8,2 rebotes y 2,5 asistencias en 32 minutos por partido. Posteriormente, llega hasta los Suns de Phoenix (2012-2013), donde es un fijo en el cinco de la franquicia de la conferencia oeste disputando los 82 partidos de la liga regular.

En el verano de 2013 ficha por Indiana para apurar sus últimas opciones de conseguir el anillo de campeón. En los Pacers, esta temporada ha firmado 9,4 puntos y 4,8 rebotes, en poco más de 20 minutos, muy lejos de sus guarismos a lo largo de las ocho temporadas en la NBA (12,7 puntos y 7 rebotes en 27 minutos).

A los Raptors llega un jugador con reconocida experiencia en la liga más importante del planeta, que a sus 35 años todavía quiere luchar por conseguir algo grande para cerrar un carrera baloncestística impoluta.