Las buenas noticias parecen llegar por fin, poco a poco, para Jabari Parker y los Milwaukee Bucks. Después de que el jugador destinado a liderar el futuro de la franquicia de Wisconsin se perdiera gran parte de la pasada temporada por una rotura del ligamento cruzado, la llegada del nuevo curso es una inyección de esperanza. Según apunta Genaro C. Armas, de Associated Press, el alero ha completado el primer entrenamiento del recién inaugurado training camp al completo y al mismo ritmo que sus compañeros.
Parker, que está siendo tratado con la máxima precaución por el cuerpo de fisioterapeutas de los Bucks, aguantó la sesión íntegra con éxito. El alero, en declaraciones recogidas por NBA.com, ha destacado que progresa "día a día", aunque siempre cauto: "Vamos a ver cómo evoluciona el asunto y, a partir de ahí, tomaremos decisiones", explicó. Por su parte, Jason Kidd, entrenador de la franquicia, ha afirmado que todo sigue el cauce establecido: "Tenemos un plan y seguiremos con él a no ser que haya una recaída", comentó.
También se pronunció al respecto el gran fichaje de Milwaukee en el pasado verano, Greg Monroe. El ala-pívot aseguró que Parker "es más fuerte, eso seguro". En palabras del nuevo buck, "sé de lo que es capaz en los partidos y ahora mismo le veo bien". Para terminar con las palabras de aliento, Kidd se unió a Monroe a la hora de ensalzar todos los aspectos positivos que están viendo en Parker: "Su techo es muy alto. Es un anotador y entiende el juego. Es un ganador".
Parker se rompió el ligamento cruzado el pasado diciembre en un partido contra los Phoenix Suns cuando su carrera en la NBA apenas daba sus primeros pasos. En aquel momento era uno de los líderes de su generación de rookies con 12,3 puntos y 5,5 rebotes por noche, y se postulaba como principal rival de Andrew Wiggins en la lucha por el premio al Novato del Año. Sin embargo, la maldición en forma de lesiones que atacó a la prometedora camada del draft de 2014, con ilustres como Julius Randle o Joel Embiid privados de jugar la pasada campaña, también acabó afectando a la futura estrella de los Bucks.