Desde que se le diagnosticó el linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que ataca el sistema inmunológico al entrenador y presidente de los Wolves, Flip Saunders, ha intentado luchar e ir "día a día" con la esperanza de no afectarle a la hora de entrenar.
A pesar de que los propios médicos afirmaban que este tipo de linfoma "es muy tratable y curable", la salud de Saunders ha empeorado en estas últimas semanas y probablemente no esté en el banquillo dirigiendo a Minnesota Timberwolves.
Así lo ha afirmado el periodista del Minneapolis Star Tribune Jerry Zgoda, confirmando uno de los peores presagios posibles.
"La situación ha cambiado dramáticamente desde que el equipo anunciara su diagnóstico el pasado mes de agosto. Por aquel entonces, los doctores manifestaron que el cáncer tenía tratamiento y podía ser curado. Sin embargo, se han producido cambios y parece que su vida corre peligro. Todos los implicados han decidido no manifestarse públicamente a petición de su familia y debido a la Ley Federal sobre la rivalidad del paciente. Lo que me ha llegado, a través de la gente que le ha ido a visitar, no es nada bueno. Sólo diré, y esta es mi opinión personal, que si supera todo esto dudo mucho que regrese este año. Es más, probablemente no vuelva a entrenar por el estrés que conlleva. Creo que hay muchas posibilidades de que no vuelva a ocupar ningún puesto a tiempo completo."
Mal arranque de Minnesota Timberwolves que tendrá otro gran problema, tras la baja, al menos, para la pretemporada de Nikola Pekovic, que apenas jugó la temporada pasada, debido a las numerosas lesiones que lastraron al pívot montenegrino. Con esta baja, veremos quien se ocupará del banquillo de Minneapolis, ya que en muy alta probabilidad Saunders no pueda dirigir al equipo que preside.