Los Atlanta Hawks salieron al parqué del Philips Arena con ganas de cortar la racha de los Chicago Bulls. La Conferencia Este se encuentra en un puño y en este partido se enfrentaban dos pesos pesados. Los Bulls venían de obtener seis victorias seguidas y con el objetivo de que esta maravillosa racha perdurara. Enfrente tenían un rival muy complicado que vendería cara su piel.
De poco sirvieron las palmas alentadoras de Rose durante el encuentro y es que el base fue uno de los muchos problemas que tuvieron los Bulls esta noche. El equipo de Fred Hoiberg aprendió una bonita lección esta noche, un equipo gana a un conjunto de jugadores. Los Hawks a base de trabajo, juego combinativo y un impecable Horford (33 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) se llevaron una importantísima victoria.
Los Hawks le hicieron 'la goma' a los Bulls
El famoso juego de goma, aplicable en todos los deportes y disciplinas acabó con las esperanzas de los Bulls. La sensación de superioridad de los Hawks era palpable. Cada vez que los Bulls conseguían rebasar la barrera de los 10 puntos, los de Atlanta realizaban un buen parcial que les volvía a alejar en el marcador.
El primer periodo fue una auténtica demostración de juego colectivo de los Hawks y es que se volvió a ver esa versión de unidad que les llevó a las finales de la Conferencia Este. El conjunto de Atlanta estaba bailando a su rival y mostrando una forma mucho más solidaria que su rival. Los Hawks se marcharon al descanso con 10 asistencia más que los Bulls y las cosas debían de cambiar para el equipo de la 'ciudad del viento' sí querían revertir esta desventaja de más de 10 puntos. El susto del encuentro fue cuando Teague sufría una torcedura en una jugada de ataque, más tarde se pudo reincorporar al partido y finalizó con 12 puntos y seis asistencias.
Horford fue el mejor, anotó 33 puntos con un (15/21) en tiros de campo, capturó 10 rebotes y dio 6 asistencias
Parte nueva y partido nuevo. Cuando parecía que los Hawks se escaparían en el marcador y matarían el partido, la situación cambió. Los Bulls mediante corazón y garra cogieron una buena racha que les permitió colocarse a seis puntos. La franquicia roja guiados por Rose y Butler realizaron una remontada impresionante y comenzaron el cuarto definitivo con opciones de llevarse la ansiada séptima victoria. Tambiéncabe destacar la actuación de Nikola Mirotic y es que el montenegrino se marchó del encuentro con 24 puntos y un fantástico (5/9) en triples.
Nada más lejos de la realidad, los Hawks salieron en modo arrollador al último cuarto y los Bulls a tres minutos del final decidieron replegar velas. Uno de los grandes culpables de esta desconexión en el periodo final fueron Rose y sus pérdidas. El base de los Bulls sigue intentando encontrar su ritmo y pese a realizar una actuación normal, no pudo ayudar a su equipo en la parte final. Estos siguen luchando en la parte alta de la clasificación y pese a la derrota solo han perdido un partido este año, la franquicia vuelve a soñar.
La agilidad del halcón vence a la fuerza del toro
Este ha sido uno de los muchos encuentros de estos dos equipos. Estas dos franquicias están llamadas a pelear con los poderosos Cavaliers e intentar luchar por una plaza en la final de la NBA. Dos estilos diferentes y dos plantillas opuestas.
Habrá que ver cuál de los dos es capaz de enfrentarse a los de Cleveland y demostrar que no está todo dicho. ¿Qué se impondrá la fuerza o la agilidad?