Los Detroit Pistons recibían en su casa a los siempre incómodos Brooklyn Nets. Mientras los de Stan Van Gundy buscaban no perder comba en la lucha por mantenerse entre los ocho primeros de la competida Conferencia Este; los de Lionel Hollins buscaban reaccionar tras la derrota ante los Magic que los setenció en el penúltimo lugar de la clasificación.

Con las armas fuera

A los Detroit Pistons les costó entrar en el partido ya que tuvieron que pasar tres minutos hasta que Reggie Jackson inauguró su marcador con un triple. Tan solo un minuto después el base volvía a anotar otra canasta de tres. Tras un inicio algo flojo el partido empezaba a cobrar interés en base a las rivalidades entre jugadores clave como Drummond contra Brook Lopez y Stanley contra Joe Johnson. Después de un tiempo muerto solicitado por Lionel Hollins iban a ser los de Stan Van Gundy quienes iban a coger la delantera y con una canasta tras robo de Andre Drummond para poner el 21-12 en el marcador. El primer cuarto supuso un golpe sobre la mesa para los Pistons que demostraron su poderío con numerosos dos mas uno y un buen balance dentro-fuera, los Nets no supieron reaccionar ante el vendaval inicial que se les vino encima y como resultado ya se colocaron a remolque nada más empezar el choque

Los Nets no supieron reaccionar ante el vendaval inicial que se les vino encima y como resultado ya se colocaron a remolque nada más empezar el choque

Al inicio del segundo cuarto fue Brook Lopez quien trató de echarse el equipo a la espalda para buscar la remontada y los Nets se acercaron. Sin embargo, en este tipo de encuentros los despistes se pagan caros, y un desajuste defensivo de los de Brooklyn permitía a Tolliver anotar a placer para poner de nuevo una ventaja de nueve puntos para Detroit, 43-34. Los Pistons en general estaban mostrando un nivel muy alto con grandes porcentajes de acierto en casi todos sus jugadores. Especialmente Reggie Jackson, Andre Drummond y la actividad de estos dos combinada construían el pilar del ataque de los pupilos de Stan Van Gundy. 

Sin perder ritmo

Los de Lionel Hollins no volvieron demasiado bien del descanso ya que solo consiguieron cuatro puntos en los primeros cinco minutos. Sin embargo, eso iba a cambiar, después de que le pitaran una técnica al base local Reggie Jackson, afloró la mejor verisón de los visitantes. En poco mas de un minuto después de un mal inicio los Brooklyn Nets iban a tirar de casta para colocarse a tan solo cinco puntos (62-57) obligando a Stan Van Gundy a solicitar tiempo muerto. De nuevo Brook Lopez, con un dos mas uno, acercaba a su equipo y lo colocaba esta vez a dos puntos para confirmar un parcial de 14-2 para los Nets. 

En el tercer cuarto estuvieron más presentes las imprecisiones con muchas más pérdidas que en lo que se llevaba de partido. Fueron los Pistons quienes aprovecharon más este hecho consiguiendo hasta diez puntos tras pérdidas de su rival, mientras que los Nets se quedaron en dos. Los visitantes se acercaron en estos terceros doce minutos, pero dos triples de Ilyasova y el rookie Darrun Hilliard volvían a poner tierra de por medio. Hilliard jugó ocupando el lugar de Marcus Morris y el número 38 del último Draft rindió a un buen nivel.

Llegar o morir

A los Nets se les acababa el tiempo y tras un tercer cuarto en el que dieron signos de poder reaccionar, comenzaban unos interesantes últimos doce minutos. Sin embargo, el último cuarto no pudo empezar mejor para los Pistons, un triple de Anthony Tolliver ponía el 77-66 en el marcador y un posterior mate de Hilliard tras una gran jugada colectiva ponía un abultado 81-68 con menos de diez minutos para terminar el encuentro.

A partir de ahí se apagó la luz de la reacción de los Nets que vieron como se les escapaba otro partido y suman una nueva derrota. Los Pistons por su parte se confirman en la séptima plaza luchando por la sexta si los Pacers pierden su próximo partido. Aun así, los de Michigan no deben relajarse ya que los próximos rivales en visitar el Palace son San Antonio, Warriors y Bulls intercalando las visitas a Memphis y Houston. Les esperan dos semanas duras a los Pistons.