Allá por el 6 de marzo, hace ya más de un mes, fue la última vez que se pudo ver a Mike Conley en los terrenos de juego. En aquel partido los Memphis Grizzlies cayeron en casa frente a Phoenix Suns y Mike Conley completó el partido entero sin mostrar ningún tipo de dolor. Los siguientes partidos no los disputó por unas simples molestias en el pie. Sin embargo, la cosa empezó a torcerse cuando una semana después se anunciaba que lo de Conley no eran tan poco como se había pensado al principio; estaba arrastrando una tendinitis en el tendón de Aquiles. Se anunció que estaría en torno a 3 ó 4 semanas de baja, tiempo con el que se estimaba que podría recuperarse.

Llegaba el momento de volver

Así llegábamos a esta semana, esta cuarta semana en la que supuestamente Mike Conley debería estar prácticamente recuperado y podría empezar a probarse en los últimos partidos de temporada regular para coger ritmo de cara a los Playoffs. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando los médicos de los Grizzlies reevaluaron a Conley. Dictaminaron que lo más aconsejable pensando en la salud y en los intereses del jugador era que este no volviera a vestirse de corto hasta la temporada 2016/17. Los argumentos son  que no es nada conveniente forzar su pie, ya que parece que lo del tendón de Aquiles podría acabar mucho peor de lo que ya está.

Un año para olvidar

De esta forma Conley dice adiós a lo que queda de temporada y no podrá jugar los Playoffs; unos Playoffs en los que peligra el factor campo para los de Tennessee, ya que los Blazers han logrado empatar la marca de los de David Joerger. A esto hay que añadir que a los Grizzlies les quedan dos partidos frente a Golden State Warriors, lo que hace muy probable que pierdan esa quinta plaza de la Conferencia Oeste que actualmente ostentan.