Aparte de compartir división, estos dos equipos tienen más cosas en común. Ambos han acabado con el mismo récord, han terminado empatando en enfrentamientos directos (2-2) y tienen estadísticas muy similares -muy cercanos en rebotes, puntos por partido, puntos por partido encajados o asistencias- que los presentan como una de las eliminatorias más igualadas. Y hasta para llegar aquí han tenido caminos muy parecidos. Tuvieron un bajón en el cambio de año, entre diciembre y enero, y han terminado la temporada en muy buena forma.
Miami Heat
Los de Florida han conseguido aglutinar este año un elenco de jugadores comprometidos, veteranos con experiencia y por si fuera poco, con ventaja de campo, al menos, en la primera ronda. El equipo de Spoelstra está muy bien trabajado, es muy duro defensivamente y tiene un estilo muy definido. Son los quintos que menos puntos encajan, 98,4 por partido, y también tienen una defensa eficiente, dejando a sus rivales en un 44% en tiros de campo y un 35% en triples. No mueven mucho la bola, como otros equipos -Warriors, Hawks, Spurs o Boston, entre otros- con 20 asistencias por partido, pero son una fuerza en la pintura con los rebotes.
La baja de Bosh se antoja como trascendental en el equipo
Repasamos la plantilla de los Heat de fuera a dentro y sus posibilidades; en el perímetro cuentan con una mezcla de veteranos y noveles, con reputados jugadores como Wade, Dragic, Green, y novatos como Richardson, el rookie, y nuevas adquisiciones, los fichajes de última hora de Dorrell Wright y Briante Weber. Lastima de la lesión de Tyler Johnson, un jugador muy válido de rotación y que encajaba perfectamente en el entramado de Spoelstra. Tienen una rotación exterior extensa, válida y de garantía para rotar o buscar soluciones a lo largo de lo que se presenta, como una eliminatoria larga y dura.
Por dentro, tras la lesión de Bosh y su no participación, al menos en esta ronda, Erik ha tirado por el small-ball y mal no le ha ido. Con Johnson y Deng de 3 y 4 titulares, arropados por Stoudamire -titular durante gran parte final de la temporada- o Whiteside, tienen un ‘frontcourt’ muy potente, además, con rotación de garantía, a los ya mencionados se le suma Winslow, un rookie con tablas, McRoberts y Haslem. Veteranía al poder en la zona interior de los de South Beach.
Charlotte Hornets
Tras quedarse fuera el año pasado, este año han sido la grata sorpresa del Este (y recordamos, sin tener a disposición la mayor parte del año a su mejor defensor exterior, Michael Kidd-Gilchrist, un hombre que es capaz de cambiar el rumbo de una eliminatoria con su férrea defensa). También como los Heat son top-10 en defensa, y en ataque se quedan a las puertas con el número 11; con 103,4 puntos a favor y poco más de 100 en contra, tienen un diferencial ligeramente mejor que el de sus contrincantes. Las demás estadísticas como antes comentábamos, muy similares. Han realizado un post All-Star espectacular, con un balance de 21-8, incluido un 13-3 en marzo y llegan algo mejor que los Heat a esta eliminatoria.
Charlotte es ligeramente superior en ataque y algo peor en defensa
Como antes, haremos un fuera dentro en el equipo propiedad de Michael Jordan. Tienen más diferencia exterior-interior que sus rivales, ya que sus ‘guards’ son sensiblemente mejores que sus interiores. Con unos titulares previsibles que se han asentado después del Fin de Semana de las Estrellas, tras la llegada de Courtney Lee procedente de Memphis, nos encontramos con Kemba Walker y el propio Lee. Una línea exterior compensada, algo carente de centímetros pero con calidad suficiente. Walker ha dado este año un salto cualitativo, echándose el equipo a la espalda, ejerciendo de líder y realizando grandes actuaciones individuales. Es el factor desequilibrante de los Hornets este año y es superior a Dragic, por lo que por ahí puede estar gran parte de la eliminatoria. Lee es un consumado triplista y un defensor que se esfuerza y que trae el grit&grind de los Grizzlies a Charlotte. Para sustituir tendrán a un candidato al Sexto Hombre del Año, Jeremy Lin, capaz de revolucionar partidos, como ya vimos ante los Spurs y con un arsenal ofensivo potente. Cuentan también con interesantes jugadores de rol que cumplen bien su trabajo, como Jeremy Lamb -triplista del equipo- o Troy Daniels.
Ambos equipos son como dos gotas de agua
Interiormente no son una locura, pero tienen hombres capaces y comprometidos. Desde los previsibles titulares, Batum, Williams y Zeller, a un banquillo con nombres como Al Jefferson, Spencer Hawes o el rookie Kaminsky. Batum ha vuelto a ser el que era este año, y es una pieza fundamental en el esquema de Clifford, haciendo de todo, y todo bien. Williams ha realizado una temporada sobresaliente -puede que propiciada por ser su último año de contrato- y junto a Zeller forman un duo interior muy interesante, ya que Marvin también es un capaz triplero. Los recambios: Kaminsky, con capacidad de tiro exterior para abrir la cancha, y un Jefferson que si recuerda sus mejores tiempos, un arma ofensiva imparable (aunque, con lo visto esta temporada, parece harto improbable). Y no nos olvidemos de Hawes, un certero triplista que es capaz de cambiar defensas e introducir variantes en el ataque.
Las claves
¿Serán las individualidades de Kemba Walker y Jeremy Lin, además de la posible sorpresa de Jefferson, capaces de hacer daño en el poste hasta a Whiteside? Por los Heat, aprovechar a Wade y el pick&roll con Whiteside, más la aportación de un Joe Johnson motivadísimo. Ambos equipos plantearán defensas muy duras y partidos muy tácticos e interesantes, dignos de un gran espectáculo. Pero la ventaja de campo para Miami le confiere una ligera diferencia.