Los Raptors toman una ventaja crucial para viajar a Miami en un partido en el que ofrecieron sus dos versiones; la de la Regular Season -más solvente y seria- y la de los Playoffs -con los mismos miedos de siempre y la confianza por los suelos- pero que terminaron ganando merced a un gran final de sus dos estrellas.

Los destacados

En Toronto por fin brilló en la serie DeRozan, con 34 puntos -50% en tiros de campo olvidando sus pésimos Playoffs- y echándose el equipo a la espalda en los momentos calientes junto a Lowry, autor de 25 puntos, diez rebotes y seis asistencias, con varias canastas de mérito en el clutch del partido para darle una victoria vital a su equipo. También estuvieron apoyados por un Biyombo que recolectó diez puntos, seis rebotes y cuatro tapones, pero que stuvo desaparecido en la segunda parte.

Gran partido de DeRozan y Lowry para olvidar su pésimos PlayoffsEn Miami, no fue el día ofensivo, con malos porcentajes, sin fluidez, y sin las estrellas con ese punto de brillantez que desatasca los ataques de vez en cuando. Wade, el capitán como siempre comandando a las tropas, surgió en el final del partido intentando darle la vuelta a la tortilla pero se quedó corto, aunque contribuyó con 20 puntos y siete rebotes. Secundado por Dragic, con 13, Joe Johnson con 11 y un Richardson con 13 puntos desde la banca, que pese a ser rookie, cuajó un gran partido, sobre todo al final, con varios triples que acercaron a su equipo de la desventaja que ostentaban.

Comienzo fuerte del Norte

Los Raptors salieron a darlo todo ante su gente y en el primer cuarto apabullaron a los Heat que, durante los primeros minutos, no sabían ni por donde le venían, con un DeRozan ya enchufado, encestando ocho puntos en los primeros compases, y un Lowry que también se quería sumar a la fiesta y resarcirse de los Playoffs que está teniendo. Consiguen irse 10 arriba al final del cuarto.

Toronto mostró las dos caras de este año; Regular Season y PlayoffsEn el segundo, la historia iba a ser más de lo mismo. Toronto sabría guardar la ventaja que tenía e irse al descanso con tranquilidad. En este cuarto vimos atisbos de lo que sería el resto del partido. Con Spoelstra sin contar con sus dos interiores titulares -Whiteside y Bosh- y no tener la confianza suficiente en sus suplentes -Stoudamire, McRoberts y Haslem-, jugó muchos minutos del encuentro con un small-ball descarado, primero con Deng de pívot, y tras la lesión de muñeca de este, con Winslow en el puesto de ‘5’. Esto lo aprovechó en este cuarto Biyombo para campar a sus anchas y aprovecharse de sus defensores más pequeños, y nos dejó una recopilación de tapones, atletismo y finalizaciones espectaculares cerca del aro que enloqueció a ‘The Six’ en este segundo cuarto, aunque en la segunda parte fue como un fantasma, al conseguir un solo rebote, como aporte en los dos últimos cuartos. También decir, que el estrellato fugaz de Biyombo vino bien debido al bajón de DeRozan en este cuarto, donde falló los cinco tiros que intentó y parecía el del resto de la serie. Los secundarios como Joseph, Carroll -antes de lesionarse también-, Biyombo o Patterson, daban alas a los locales ante las embestidas de Miami.

DeRozan vuelve a hacerse grande

El californiano salió de vestuarios totalmente enchufado y anotó 11 puntos en este cuarto, incluyendo 9 de los 11 primeros puntos de su equipo, para comandar a los suyos a la victoria, con un repertorio de tiros en suspensión y entradas a canastas digno del DeMar de la Temporada Regular. Toronto estaba ganando en puntos en la pintura, no como en el encuentro anterior, y eso se notó. Tuvo muy buenos porcentajes, sobre todo en el triple en la primera parte, llegando al 63%, mientras que Miami recopilaba un 1 de 7 al descanso. Al terminar el penúltimo cuarto, Toronto había incluso aumentado la ventaja y todo hacía presagiar un final plácido en Canadá

Flash se puso el traje de héroe

Como en anteriores partidos, el último cuarto es territorio vedado de Wade y Lowry. Primero el capitán de los de South Beach, metiendo canastas importantes, y liderando al equipo en una remontada que los ponía a un punto con menos de dos minutos por jugarse. Remontada en la que tuvieron gran incidencia jugadores como Richardson, con dos triples seguidos vitales para su equipo, o Winslow, con energía y puntos. Pero llegados al último minuto, el base de los canadienses anotó tres canastas antológicas -triple incluido- que junto con los tiros libres de DeRozan cerraron el partido.

Ahora tiene Miami la pelota en su tejado y veremos un Game 6 que puede dejarnos a los Raptors en las Finales del Este por primera vez en su corta historia, o a Miami alargando, una vez más la serie hasta los siete partidos.