Cleveland Cavaliers esperaba rival en las finales de conferencia.Toronto Raptors y Miami Heat se medían en un agónico séptimo encuentro en el que solo valía ganar.

A favor de los canadienses, su público y poder ganar en su cancha y pasar a sus primeras finales de conferencia de toda su historia. En contra, que de los ocho encuentros en los que ha podido eliminar a su rival, solo lo ha conseguido en dos ocasiones.

Por su parte Miami, ya ha demostrado tener experiencia en séptimos encuentros, solo ha perdido uno de los últimos ocho que ha disputado el estado de forma de Wade hacía ser positivos a los de Spoelstra. El escolta promedia en esta serie 25 puntos y parece que los años no pasan por él.

De entrada y sin Whiteside y Valanciunas, Toronto apostó por Biyombo y Miami por un quinteto sin pívot. El partido estuvo condicionado en el inicio por dos faltas de Wade en cinco minutos que le obligaron a ir al banquillo. Sin él, Deng asumió responsabilidades y lo hizo bien en un primer cuarto en el que anotó con facilidad. En los locales DeRozan se iba hasta los 11 puntos y cinco rebotes pero lanzando 12 tiros.

El partido se movía en pequeñas ventajas y de hecho hasta el tercer cuarto, la máxima en el marcador había sido de cinco puntos. Miami conseguía acercarse pero solo una vez pudo ponerse por delante en el encuentro. Los buenos minutos de Lowry y DeRozan hicieron que Toronto se fuera al descanso con buenas sensaciones y con el partido en su mano. Su defensa funcionaba, doblaban en rebotes ofensivos a sus rivales y los Heat no encontraban ni a Wade ni a Dragic y su anotación se resentía.

Factor Biyombo

Miami desapareció tras el descanso y con ello la posibilidad de que los de Spoelstra se llevaran el séptimo partido. Por si fuera las actuaciones de DeRozan y Lowry no fueran suficientes, apareció Biyombo para hacer el que quizás sea su mejor partido en la NBA. El pívot hizo olvidar por unos minutos a Valanciunas, defendió, atacó y fue fundamental en el rebote ofensivo que dio muchas segundas oportunidades que eran aprovechadas por todos los tiradores de los canadienses. Acabó con 17 puntos y 16 rebotes además de dos tapones en momentos importantes.

Con Wade visiblemente cansado y sin nadie más que asumiera el papel de anotador, (Dragic 1 de 6 en tiros en el tercer cuarto) Miami vio como los Raptors ponían el +17 en el partido. Lowry y DeRozan se combinaron en el partido para sumar 63 y no fallaron en los momentos decisivos.

Parecía que Miami volvía a meterse en el partido bajando hasta los ocho puntos la diferencia pero no fue más que una ilusión ya que, con la segunda unidad en pista, los Raptors y las pérdidas constantes de los Heat devolvieron la diferencia por encima de los 10 puntos.

En el último periodo fue Toronto quien siguió imponiendo su juego. Hubo hack a Biyombo pero los fallos del africano no lastraron a los Raptors que cogían constantemente rebotes ofensivos que les permitía seguir ampliando la diferencia (cogieron tres veces más rebotes ofensivos que Miami). La máxima llegó a cinco minutos para la conclusión del partido, 25 puntos gracias a un triple de Lowry que redondeó así su partido casi perfecto. 35 puntos además de nueve pases de canasta para él y su equipo clasificado para las finales de conferencia.

El primer encuentro será el próximo martes en Cleveland y ahí será determinante ver en qué condiciones llega el equipo. 14 partidos de Playoffs hasta la fecha por ocho de sus rivales pueden hacer que el cansancio pese y mucho. Recuperar a Valanciunas para la causa también se antoja vital para los de Casey.