Por fin, tras meses de espera, la temporada 2013 de F1 se encuentra a la vuelta de la esquina. Los motores ya han rugido en Jerez y Barcelona con los test de pretemporada y los 19 circuitos esperan ansiosos la llegada del gran circo a cada uno de ellos. Melbourne será el primero en oler a goma quemada, además de ser el que inicie esta mágica lucha para definir al campeón del mundo automovilístico.
Favoritos y candidatos
Una vez que los doce test de pretemporada ya han culminado, los equipos viajan a Australia para acomodarse y reconocer el trazado. Entre los favoritos para ganar esta primera válida, tenemos a Red Bull Racing, obviamente, por ser los actuales dominadores del panorama automovilístico.
Red Bull es el favorito para ganar esta primera válida
Por su parte, McLaren y Ferrari son una incógnita. Por historia y objetivos, posiblemente ocupen la cupula de los 3 punteros, tal vez junto a Lotus, pero no hay un punto de referencia claro que los ubique en una posición específica. Por otra parte, Lotus y Mercedes representan a 2 equipos competitivos con diferentes visiones; la de los anglofranceses será la de tratar de remontar hasta la cabeza mientras que la de los teutones sera la demantenerse por lo menos entre los 4 primeros. Las fuentes de estas conclusiones se encuentran en las palabras de Wolff, quien ha admitido que lucharan por retener a Mercedes en la P5. Empresa en la que Hamilton puede jugar un papel importante.
Un vistazo a Albert Park
El circuito de Albert Park en Melbourne está compuesto por 16 curvas (contando las chicanes) y amplias rectas en las que los coches alcanzan velocidades muy altas. Es un circuito de 5’3 kilómetros de largo y 58 vueltas, cubriéndose así 307.574 kilómetros de distancia.
Albert Park es un circuito exigente para el motor
En Albert Park se tarda unos veinte segundos en pasar por el pit-lane, lo que no es demasiado tiempo comparado con otros trazados.
Éste se trata de un circuito de acelerones y frenadas. Un trazado más bien rápido, compuesto por rectas largas y algunas curvas muy lentas. El consumo de combustible por vuelta es de unos 2,48 kilos.
El 69% de la vuelta se hace con el gas a fondo, por lo que resulta un circuito exigente para el motor. Sin embargo la importancia del motor reside más en tener potencia para acelerar tras las bruscas frenadas que en velocidad punta. Los frenos también sufren mucho por las curvas cerradas que tiene Albert Park. Además, éste es un circuito semiurbano, por lo cual las características de su asfalto no son como las de un trazado normal. Como es lógico, el viernes en la sesión de entrenamientos libres, el asfalto presenta mucha menos goma que el domingo en la carrera.
Vuelta al circuito
Una vuelta lanzada en Albert Park comienza a casi 300 km/h. Esta velocidad se alcanza ya al final de la recta principal.
Al llegar a la primera curva se produce la primera gran frenada. Los monoplazas reducen la velocidad hasta los 120 km/h en tercera marcha. Nada más salir de la segunda curva, llamada Curva Brahbam, el coche se pone a 210 km/h en cuarta velocidad. Los pilotos sufren 2.4 G de fuerza lateral. Entonces el piloto comienza a acelerar encarando la amplia recta. Al final de esta recta se llega a 290 km/h en sexta.
De esta forma, llegamos a la curva tres del circuito. El piloto tiene que realizar otra gran frenada para bajar hasta la segunda velocidad a un ritmo de 80 km/h. Es esta una curva muy cerrada y antes de trazarla el piloto puede realizar un adelantamiento. Después llega la curva cuatro, que se traza en tercera a casi 130 km/h. Tras otra recta, esta vez más pequeña que las dos anteriores, se llega a Whiteford.
Una vuelta lanzada en Albert Park comienza a casi 300 km/h
Se sigue acelerando hasta final de recta antes de frenar y bajar a tercera marcha y 120 km/h para trazar Albert Road. Aquí el piloto sufre 2.4 G de fuerza lateral. Una vez se endereza el coche se acelera mientras se traza la curva y así pasamos la séptima curva, Marina, a 160 km/h. La curva octava, que recibe el nombre de Lauda, es una curva abierta y rápida. En ella se sufre 2.7 G. Se pasa a más de 250 km/h en quinta y se sigue acelerando hasta el final de la siguiente recta, a la que se llega a casi 300 km/h.
El siguiente punto es la chicane Clark. Se traza en segunda y tiene la dificultad de que para trazarla hay que reducir desde sexta. Se acelera a fondo y se alcanza una larga curva a izquierdas. Las curvas 11 y 12 son una rápida chicane que se traza en quinta a una velocidad mínima de 220 km/h en quinta. Tras esto se pisa a fondo de modo que antes de llegar a la Curva Ascari (la 13) se va a 290 km/h en sexta.
La curva Ascari es una curva a derechas bastante cerrada para la cual se tiene que reducir hasta tercera y unos 115 km/h. Los G de esta curva son 2.0. Tras esto se acelera hasta llegar a la curva Stewart. Antes de esta curva se alcanzan los 220 km/h para posteriormente trazarla a 150 km/h en cuarta velocidad. Al salir de Stewart, el piloto acelera hasta los 210 km/h para luego frenar hasta segunda marcha y unos 75 km/h. Es esta la Curva 15 y penúltima. Por último, se acelera hasta hacer la última curva.
La última curva se hace en tercera velocidad a 130 km/h. Es la curva Prost y sirve para encarar la línea de meta. Aquí los G son 2.2. Nada más salir de Prost se acelera a fondo durante toda la recta principal. En la línea de meta se sitúa el tercer punto intermedio.
La meteorología en Melbourne
Un punto de emoción añadido para el inicio del campeonato Mundial de F1 será el vaticinio de lluvia para el GP de Australia 2013. Según las previciones, el sábado lloverá todo el día, por lo que el domingo la pista amanecerá mojada. No obstante, las precipitaciones continuarán durante la tarde dominical.
Horarios (hora española)
Sesión - Hora
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