Llegaron a la Fórmula 1 con el nombre de Marussia en 2012, tomando el relevo de Virgin, y con el fondo de la parrilla como eterno destino. Durante su primera temporada peleaban con HRT por no ser el farolillo rojo de la categoría. Con el abandono del equipo español, Marussia quedó como el equipo con menos recursos, a una distancia considerable de su gran rival, Caterham. Sin embargo, el buen hacer del equipo y contar con un gran piloto como Jules Bianchi les ha hecho progresar durante 2013. Una brillante decimotercera posición del piloto galo en el GP de Malasia les dio la posibilidad de alcanzar la décima posición del campeonato de constructores, justo por delante de Caterham.
John Booth, el jefe de la escudería, cree que esta mejora no ha sido casualidad, sino un cúmulo de factores negativos. "Creo que hemos mejorado operacionalmente, año a año. Ahora parecemos un verdadero equipo de F1. Hemos mejorado mucho en las paradas en boxes y en otros aspectos. Aunque las posiciones de este año no varíen demasiado con las de 2012, en términos porcentuales sí que hay un gran cambio. Estamos mucho más cerca de los de delante, e incluso hemos terminado un par de carreras en la misma vuelta que el líder. Pero tenemos que seguir avanzando, hay que pensar ya en 2014".
Sin duda, superar a Caterham puede ser un gran impulso para Marussia. Un impulso que, según Booth, es más moral que económico. "No hay mucha diferencia en premios. En realidad no la hay". A pesar de ser, con diferencia, la escudería con menos recursos, han logrado un rendimiento por encima de las expectativas. "Creo que tenemos el peor presupuesto de la F1 y no somos el peor equipo clasificado, lo que indica que podemos seguir progresando", comentaba Booth.
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