El nuevo MP4-29 de McLaren llega con muchos cambios sobre el monoplaza que tantos quebraderos les trajo el año pasado, el peor de su historia reciente. Destaca el regreso a la suspensión push-rod delantera, el morro con terminación en apéndice como el FW36 de Williams, unos pontones más anchos y grandes, además de un trabajo exhaustivo en la parte trasera del monoplaza para mejorar su estabilidad y el paso del flujo de gases hacia el escape.
Análisis frontal
La modificación más llamativa es la sufrida en la zona frontal, que incorpora en su parte central una pequeña zona que se adelanta, dividiéndolo así en dos compartimentos que, además de aportar nuevos avances a la hora de jugar con el flujo de aire, combina sus beneficios positivos en relación a los pontones ahora son más grandes y triangulares. Estos pontones mantienen su forma redondeada que permite un mejor transcurso del aire a través del monoplaza y mejora notablemente su estabilidad. El cambio sufrido por el morro es debido al cumplimiento de la nueva normativa establecida por la FIA, a la que se atañen sin problema.
Cabe destacar que el alerón delantero ha sufrido también ciertas transformaciones, buscando de este modo la multiplicación de las lengüetas que alejen al monoplaza de cualquier problema vinculado a los neumáticos. Así, este gran soporte imita, en parte, a lo que se pudo observar en la presentación visual de Williams y su FW36. Las cajas de flaps son otras de las que han soportado un cambio aparente y observable a simple vista.
Escapes
Desaparecen los escapes Coanda, que se encargaban de redirigir los gases hacia la parte trasera del coche. Ahora, la salida del escape está formada por una única salida y sus 100mm finales son de sección cilíndrica. Esta parte del reglamento técnico se ha modificado especialmente para evitar los escapes sopladores que tan famosos han sido hasta la pasada temporada. Igualmente, se mejora la posición del monoplaza con respecto al asfalto, reduciendo la presión del aire y otorgándole mayor estabilidad.
Suspensión
Finalmente, la vista frontal revela otra de las similitudes del monoplaza con su predecesor, aunque totalmente plana y lisa y a una altura mucho menor. La aerodinámica cuida un nuevo punto importante en el coche, la suspensión. Suspensiones de tipo push-rod es por lo que McLaren apuesta con el objetivo de reducir la resistencia para el año venidero. La sustitución del antiguo pull-rod no buscará otra cosa que intentar evitar contratiempos que se han sucedido en varios monoplazas de la mano de Pirelli que continuará acompañando a las escuderías en la próxima temporada.
Análisis lateral
La visión lateral ofrece las últimas pistas del nuevo MP4-29. Comenzando por delante, podemos darnos cuenta en un primer momento del importante movimiento hacia abajo que las líneas del monoplaza dibujan, pero además también hay un cambio significativo en el endplate del ala delantera, lugar donde ahora se han sustituido numerosas aberturas para crear una sola pieza más compacta.
Todo lo contrario ocurre en la parte trasera donde los cambios son mucho menos representativos. Eso sí, las ruedas traseras se sitúan prácticamente a la par que el alerón posterior, situación que antes no se daba. Este alerón cuenta con una céntrica muesca sobre el dispositivo DRS y las mismas rejillas que su modelo anterior. Asimismo, el soporte superior que McLaren exhibirá cuando sus coches utilicen el DRS, es más ancho en relación a los coches anteriormente presentados. Lo mismo ocurrirá con los escapes traseros, que desaparecen totalmente en el nuevo modelo de los laterales, aportando un tono más ajustado en la zona trasera del coche. El MP4-29 abandona aquí su acento redondeado recordando un poco a lo que conocemos como ‘la aleta de tiburón’, pero en una versión mucho menos pronunciada.
Una caja de cambios muy similar a la de sus precursores, un motor de seis cilindros con veinticuatro válvulas y 145 kilogramos que conforman un propulsor de 1,6 litros y una cabina que sigue la estela de la fibra de carbono como principal elemento de su composición, ponen fin a lo que catalogan como uno de los monoplazas más elegantes que finalmente logró superar los problemas cosechados en los crash tests. Ahora, bajo la dirección ejecutiva de Ron Dennis, Jenson Button y Kevin Magnussen serán los encargados de demostrar si el trabajo desarrollado durante meses es suficiente para alcanzar las expectativas que los pilotos comparten.
Quedan por ver los posteriores cambios que se establecerán tras los entrenamientos y si McLaren consigue el patrocinio de una nueva empresa tras la reciente ruptura de lazos económicos con Vodafone.
FOTOS: Caranddriverthef1.com