El Mercedes del británico Lewis Hamilton ha sido el más rápido y consistente en la última sesión de entrenamientos de pretemporada en Bahráin. A trece días del inicio del mundial en Australia su equipo confirmó el buen estado en el que llegan a la primera cita, siendo los que más vueltas han dado, los que menos problemas han tenido y también, los más veloces. “Muchas gracias chicos, han sido unas provechosas semanas de tests. Genial trabajo, ¡gracias!”, comentó por la radio Hamilton a sus mecánicos e ingenieros al agotarse el tiempo del último entreno en Bahréin.

Ante los periodistas sin embargo, Hamilton se centró en el que sigue considerando el máximo rival a batir. “Se puede ver que (en Red Bull) tienen un coche impresionante y, normalmente, los coches más bonitos son los más rápidos. Así que estoy seguro que tienen un coche muy rápido este año. Una vez hayan superado los problemas de motor y otros con los que están teniendo complicaciones, creo que –como siempre– serán muy difíciles de batir", dijo ante los periodistas.

Y todo, según el piloto británico, pasa por la figura del tetracampeón mundial: “Sebastian (Vettel) es el vigente campeón del mundo así que es el objetivo de todo el mundo. Pero sé que mi equipo es fuerte, así que espero que podamos luchar con ellos".

A pesar de los resultados obtenidos hasta ahora, Lewis Hamilton cree que hay todavía muchas incógnitas y mucho margen de mejora en la mayoría de equipos del paddock, incluido su Mercedes. “Es, sin duda, la pretemporada más extraña y complicada para poder juzgar donde está cada uno. Todavía hay cosas que estamos aprendiendo, cosas que no hemos probado, por lo tanto hay mucho trabajo por hacer. Hay muchas cosas que están por venir. Habrá errores de todo el mundo, estoy seguro y espero que cometamos los mínimos errores”, zanjó el piloto, que buscará volver a luchar por su segundo título mundial tras el que obtuvo en el 2008.

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