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La fórmula | GP de Canadá de F1 2014: acelerón hacia el espectáculo

Daniel Ricciardo pescó la primera victoria de su carrera en un electrizante Gran Premio de Canadá. Los problemas en Mercedes permitieron liberalizar la lucha por el triunfo y acabaron haciendo más líder a Nico Rosberg (2º) después del abandono de Lewis Hamilton. Con adelantamientos y accidentes espectaculares, la afición volvió a vibrar en un GP que jamás había sido tan intrigante.

La fórmula | GP de Canadá de F1 2014: acelerón hacia el espectáculo
guillealvarez
Por Guille Álvarez

“Bueno, otro fin de semana más contando el mismo cuento”, pensé en el ecuador del Gran Premio de Canadá de Fórmula 1. Dominaban Nico Rosberg y Lewis Hamilton, apenas alterados por el resto de monoplazas de la parrilla. Cuando la mayoría de profesionales pensaban como explicar la misma historia evitando lo obvio, lo aburrido, ocurrió el milagro. El propulsor de Mercedes decidió que iba demasiado rápido y –por un fallo en el sistema eléctrico– apaciguó el ritmo de las dos flechas plateadas de forma simultánea.

Los Mercedes bajaron a la tierra y la emoción volvió súbitamente

Despertando del letargo –y de la siesta fuera de horas en que se estaba convirtiendo el GP–, el aficionado se encontró con una situación incomprensible. Los Merecedes eran más lentos, hasta en dos segundos, que sus rivales en la parrilla. “No tengo potencia” comentaba Hamilton por la radio. Algo parecido dijo Rosberg al equipo, que no encontró la solución. El resultado fue una reducción del hueco entre los eternos cabezas de carrera este año y el resto de la manada, que afiló los dientes ante la revelación.

K.O. de Hamilton y gestión de daños de Rosberg

La indestructibilidad desertó otra vez a Lewis Hamilton, que abandonó tras sobrecalentar los frenos y pasearse por la grava y la hierba justo en el momento en que había conseguido adelantar a su compañero Nico Rosberg. La felicidad duró cuatro curvas y el abandono fue fulminante. De paso, confirmó a los espectadores de que no estaban soñando.

Hamilton se quedó sin frenos y sin puntos

La crisis permitió que el ritmo extraterrestre de los bólidos germanos bajara a la superficie de la tierra por un día. Resultó ser normal –léase como el resto de pilotos– cuando Rosberg estabilizó sus problemas, que también se trasladaron de la potencia a los frenos. Aguantó mucho por delante, pero por detrás se compactaron dos grupos de pilotos y mucha emoción.

La victoria ya no es una utopía, Ricciardo

El tren que seguía a Rosberg, a por la hasta entonces utópica victoria, lo lideraba un brillante Sergio Pérez seguido por los Red Bull de Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel. Unos segundos atrás, otro tren liderado por Nico Hulkenberg seguido por los Williams y Fernando Alonso. En un mismo plano de la televisión pudimos ver a ocho vehículos, lo nunca visto esta temporada.

El australiano estrenó su casillero de victorias en la F1

Tras sudar de lo lindo y superar la aprobación de la escudería, Daniel Ricciardo resultó ser el más fuerte del grupo delantero. El australiano consiguió lo imposible después de desprenderse del ‘Checo’. Voló para adelantar al marciano y humanizó la competición con la primera victoria de su carrera, la primera de este año para un piloto o escudería que no estuvieran dentro del triángulo Mercedes-Rosberg-Hamilton.

Emoción, destrucción y bienestar

El aussie lloró y sonrió de emoción, convertido en el 105 ganador de un Gran Premio de Fórmula 1 de la historia. Además de la victoria, dio otro toque a Sebastian Vettel, que en las vueltas previas había pedido al equipo que le dejara pasar. No le tembló el pulso al equipo, que confió en las dotes de su nuevo piloto por encima de las de todo un tetracampeón. Vettel encajó con deportividad el asunto y felicitó en una imagen muy saludable –quizás porque ya da el campeonato por perdido– a su compañero.

Pérez y Massa
dieron el susto con
un choque brutal
en la última vuelta

En todo este río revuelto pescaron todos menos los Ferrari. Fernando Alonso terminó sexto por milagro después del espectacular choque en la última vuelta entre Felipe Massa y Sergio Pérez. Ambos salieron ilesos pero sufrieron un impacto tan virulento que tuvieron que pasar de forma preventiva por el hospital. Más tarde, los comisarios penalizaron a Pérez por cambiar la trayectoria de su monoplaza al frenar, provocando el impacto. En directo pareció que fue al revés, pero el resultado fue el mismo, una carrera magnífica arruinada para ambos.

La desidia viste de rojo (otra vez más)

El Ferrari llegó a Canadá más flojo que nunca y les penalizó en abundancia después de los problemas de los intocables Mercedes. Podrían haber subido al podio, disputar incluso la victoria. En cambio, vieron como Kimi Räikkönen entraba en los puntos sobre la misma línea de meta y como Fernando Alonso perdía el cuarto puesto (sexto sin el accidente) superado por vehículos como el Force India de Nico Hulkenberg o el McLaren de Jenson Button. Pescaron todos menos ellos en el día más señalado.

A pesar de la oportunidad perdída, los pilotos de Ferrari son optimistas

A pesar de todo, Fernando alabó el potencial de las mejoras introducidas, invisibles para el público pero notables para los pilotos. “Lo que Red Bull hizo en la carrera muestra lo rápido que las cosas pueden cambiar en la F1, y eso debería darnos más motivación para llevarnos al punto en el que podamos pelear por la victoria”. Lo confirmó Kimi, que dijo que“el nuevo paquete evolutivo nos ha dado más potencial, y ahora debemos intentar encontrar más consistencia".

Electrizante espectáculo (para el público y para Rosberg)

El resultado es brillante para Rosberg, porque es significativamente más líder que antes, y para Ricciardo, porque pone más en entredicho la hegemonía de su compañero de escuadra. 413 vueltas después, tuvimos a un líder diferente al Mercedes. Unas pocas más y tuvimos al primer ganador que no lucía el plateado.

A pesar del 'show', Mercedes sigue siendo favorito a todo

A pesar del Safety Car inicial que provocó engaños de siesta entre algunos, la desdicha de Mercedes reavivó la llama del espectáculo. Los aficionados terminaron otra vez bajo el suspense y pudieron disfrutar de luchas muy igualadas entre varios pilotos punteros, además de mantener el corazón en vilo con adelantamientos –y accidentes– tremendos y electrizantes.

La Fórmula 1 que queremos todos volvió en el ocaso del día en España. Hoy es un nuevo día y, sin problemas de por medio, Mercedes sigue siendo el favorito a conquistarlo todo carrera tras carrera, vuelta tras vuelta, curva tras curva.

Fotos: ElPaís.com / Ferrari / Getty / BBC