Muy felices se las prometían en la escudería centroeuropea tras conseguir el primer triunfo de la temporada en Canadá, pero el pasado Gran Premio de Austria ha sido un calvario para los motores Renault. De los ocho monoplazas que son motorizados por la marca del rombo, tan solo uno consiguió terminar en zona de puntos: Daniel Ricciardo. El dato es más sangrante cuando se ve que la posición del australiano fue la octava, plaza que consiguió en la última vuelta gracias a un espectacular adelantamiento a Nico Hülkenberg.

Sólo un motor Renault puntuó: Daniel Ricciardo fue octavo tras partir desde el quinto lugarAdemás, Sebastian Vettel sufrió una avería en la transmisión en su segunda vuelta y decidió retirarse tras 34 vueltas al ser consciente de que no iba a conseguir nada. El tetracampeón ve cómo sus rivales se van sin poder evitarlo y asume la imposibilidad de emular a Michael Schumacher con un quinto entorchado de manera consecutiva: “No hay que ser un genio, no sumo puntos mientras los Mercedes hacen un trabajo sobresaliente”.

Más irritado se mostró Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, que no dudó en calificar de “inaceptable” la fiabilidad y el rendimiento de los motores Renault: “Hay necesidad de cambiar las cosas en Renault, esto no puede seguir así, no es bueno para Renault ni lo es para Red Bull. Algo debe suceder”. Jean-Michel Jalinier ha replicado que Renault tiene contrato con la escudería austriaca hasta 2016, a lo que ha respondido Christian Horner que “un equipo como Red Bull no está exento de opciones”, ya que quieren “ser competitivos a largo plazo”.

Como consecuencia de las pobres prestaciones de Renault, se ha especulado con que Red Bull fabricase sus propios motores, algo que Dietrich Mateschitz ha negado: “Juntar a un equipo de expertos para diseñar un motor es mucho más complejo. Solo por estar en Fórmula 1, no nos estamos convirtiendo en fabricante de automóviles”.

Foto: CNN