El Gran Premio de Singapur volvía al calendario del Gran Circo en 2008 con la victoria del asturiano. Un triunfo para Fernando Alonso que sabía amargo. Pero dos años después, esta vez montado sobre un Ferrari, el piloto español lograba subirse a lo alto del podio del Circuito de Marina Bay.
Con una corta vida de seis años, el trazado se ha convertido en el fetiche de Fernando Alonso, donde ha conseguido dos victorias, cinco podios y un cuarto puerto como su peor resultado, solo por detrás de Sebastian Vettel que venció en Marina Bay los últimos tres años y logró un segundo puesto en 2010.
Alonso fue el primer ganador de la historia del Gran Premio de Singapur desde que entró a formar parte del calendario, en el año 2008. Debería de ser uno de los mejores recuerdos de la trayectoria del asturiano en la Formula 1. Sin embargo, las declaraciones de su compañero de filas Nelsinho Piquet volvieron una pesadilla el triunfo en Singapur.
En la vuelta 13, el Renault del brasileño se estrellaba contra el muro provocando la salida del Safety Car. Fernando, que había entrado justo en la vuelta anterior, se benefició de esto y se puso por delante de todos los monoplazas colocándose primero y ganando la carrera. El asturiano admitió que había sido un error en la carrera pero al ser despedido de Renault confesó que recibió órdenes de Briatore y Pat Symonds para provocar su accidente y así mejorar la situación de Alonso. Tras investigaciones de la FIA, tanto Flavio como Pat fueron sancionados.
Victoria en Singapur sin polémica
La carrera de 2010 fue una de las más apretadas de ese campeonato. Alonso entró a tan solo tres décimas de Vettel, que finalmente acabaría llevándose el Mundial. Esta fue una de las victorias más significativas del asturiano aquí, ya sin polémicas, en la que logró su primer y único Grand Chelem: la pole, victoria, vuelta rápida y lideró de principio a fin en su primer año de Ferrari.
Fernando Alonso era el hombre más fuerte del momento y lo volvió a demostrar en Singapur, en una actuación del piloto y de Ferrari absolutamente impecable durante todo el fin de semana.
Al igual que en Monza esa temporada, la victoria del piloto de Ferrari fue muy difícil y meritoria, debido a que además de la dificultad del circuito, Sebastian Vettel no se despegó de él en las dos horas de carrera, sometiendo a una gran presión al Ferrari buscando cualquier error o problema adelantando a los doblados para superarle. Pero Alonso se mantuvo inquebrantable y controló la situación para lograr su cuarta victoria de la temporada. Las aspiraciones de Lewis Hamilton de lograr el título sufrieron un duro golpe al tener que abandonar por segunda vez consecutiva después de tocarse con Mark Webber.
El asturiano pudo mantener el liderato en las paradas al copiar la estrategia de Red Bull y parar en la misma vuelta. Sebastian Vettel acabó en segunda posición en una carrera perfecta del alemán, que terminó a sólo 2 décimas del Ferrari, intentando aprovechar el grupo de doblados que se encontraba Alonso en las últimas vueltas, añadiendo más tensión a la situación el Lotus de Kovalainen, ardiendo en la recta principal.
También fue una gran carrera para Mark Webber, logrando la tercera posición después de ser el único de los pilotos de cabeza que paraba a cambiar sus neumáticos aprovechando la salida del coche de seguridad en la vuelta 3 para retirar el Force India de Liuzzi. El australiano salió 11º a pista, y recuperó el terreno suficiente para colocarse por delante de los McLaren cuando éstos pararon en boxes.
Pero tras la salida de otro coche de seguridad por el accidente de Kobayashi (que provocó también el abandono de Bruno Senna al no poder evitar al Sauber), Hamilton tuvo la oportunidad de recuperar la plaza con Webber al ser el de Red Bull molestado por un doblado Virgin, tocándose finalmente el Red Bull y el McLaren, provocando el abandono de Hamilton mientras que Webber podía continuar sin problemas. De todas formas, los McLaren no tuvieron en Marina Bay el ritmo de los Ferrari y Red Bull, salvo Jenson Button con su cuarta posición, por delante de Nico Rosberg, que sacaba el máximo de su coche para acabar quinto.
Williams consiguió meter sus dos monoplazas en la zona de puntos, terminando Barrichello 6º y Hulkenberg 9º, mientras que entre los dos Williams acabaron el Renault de Robert Kubica, quien realizó una gran remontada en las últimas vueltas recuperándose de un pinchazo, y el Force India de Sutil. El último punto fue para Felipe Massa, quien paró a cambiar sus neumáticos en la vuelta 2 al salir desde el fondo de la parrilla.
Muy inoportuna resultaba la pérdida de líquido refrigerante que se detectaba en el Toro Rosso de Jaime Alguesuari antes de la salida, lo que le obligaba a salir desde el pit-lane, perdiendo todas las posibilidades de lograr un gran resultado después de la magnífica calificación que realizó el sábado. Por su parte, Adrian Sutil fue penalizado con 20 segundos por obtener ventaja al ir por el exterior de la curva 7 en la primera vuelta de la carrera, y Nico Hulkenberg también fue penalizado con otros 20 segundos tras las protestas de Force India por obtener ventaja también cortando una curva.
El Gran Premio de Singapur de 2010 terminaba con Webber como el líder de la clasificación y Alonso segundo a 11 puntos del australiano. Pero finalmente fue Sebastian Vettel el que logró el título esa temporada.