Lewis Hamilton sigue en estado de gracia. Su racha sigue activa. Tras dos brillantes victorias en Monza y Singapur, lo que significó recuperar el liderato que poseía Nico Rosberg desde el mes de mayo, Hamilton ha llegado a Suzuka dispuesto a aumentar la distancia al frente del Mundial. Desde el primer día quiere dejar claro que es el piloto del momento, y así lo ha hecho: mejor tiempo para el ex campeón del mundo en la segunda sesión de entrenamientos libres, más de dos décimas por delante de Rosberg.
Y es que Hamilton, que nunca ha ganado en Suzuka (sí lo hizo en Fuji, en el año 2007), quiere estrenar su palmarés en un circuito clásico como éste. De momento, tiene las cosas donde quiere: "La distancia cambia de circuito a circuito, pero de momento el fin de semana parece ir bien", aseguró el británico, que se mostró muy feliz por "ser tan competitivos en un circuito de tanta carga aerodinámica. Es increíble lo que ha hecho este equipo".
No sólo es el gran favorito para llevarse la 'pole' mañana, sino que Hamilton también tiene un ritmo demoledor que, en principio, sólo Rosberg podría seguir: "El ritmo es bueno, pero es una pista muy dura con los neumáticos, sobre todo con los traseros", confesó el líder del Mundial, que sólo ha subido una vez al podio en este trazado (tercero en 2009 tras Vettel y Trulli).
En un circuito tan peculiar como Suzuka, con sus curvas extremadamente rápidas, la clasificación se antoja, una vez más clave: "La clasificación va a ser muy importante, ya que es muy complicado adelantar aquí", dijo Hamilton, que se mostró incierto con el tiempo: "No sabemos qué va a pasar con la climatología".