El calor de las gradas del trazado de Interlagos ayudó a Felipe Massa en la sesión de clasificación del Gran Premio de Brasil. El piloto de la escudería Williams consiguió una meritoria tercera posición en el circuito de su país y afronta la carrera del domingo con buenas sensaciones, ya que la distancia con los monoplazas de Mercedes parece menor que en otros grandes premios, y es que solo 224 milésimas le separaron del tiempo de Nico Rosberg, el gran dominador de la jornada del sábado.
Al terminar la clasificación, Felipe Massa se bajó del monoplaza bastante satisfecho por el gran rendimiento de su Williams y por el apoyo de los miles de brasileños que abarrotaban las gradas del trazado de Interlagos: "Fue una gran calificación para mí hoy y la reacción y energía de los aficionados fue muy especial para mí. El coche se ha sentido muy bien durante todo el fin de semana y las distancias con Mercedes se han acortado".
Felipe Massa sabe lo que es ganar en el Gran Premio de Brasil (lo hizo en dos ocasiones, en 2006 y 2008), y la degradación de los neumáticos, las paradas en boxes y las condiciones meteorológicas serán factores a tener en cuenta si el brasileño quiere luchar por descorchar el champán en lo más alto del podio de Interlagos por tercera vez.
"Habrá muchas variables mañana, especialmente con el tiempo, que siempre cambia bruscamente aquí, así que tendremos que prepararnos para luchar. Encaro la carrera en una buena posición, con menos presión que los chicos de delante así que mi objetivo es acabar en el podio", apuntó Felipe Massa.
La gran adaptación del FW36 a la pista del Gran Premio de Brasil invita a ser optimista y a pensar en una lucha de tú a tú con los dos pilotos de Mercedes, aunque, en principio, los ya campeones del Mundial de Constructores parecen ligeramente superiores: "Estamos muy cerca de los Mercedes. Quizás pueda tener una oportunidad, aunque estoy luchando con dos grandes pilotos. No sé si la tendremos, pero haré todo lo que pueda por estar delante".
Fotos: GpUpdate