McLaren Mercedes: la transición precede a la nueva era

La calma precede a la tempestad. Así se podría calificar el año que se ha desarrollado en la escudería de Woking. Trabajo en silencio, sin portadas mediáticas ni comentarios del gran público, pensando en la próxima temporada, en la que empezará una nueva era en el equipo, tras el anuncio del comienzo de la relación con Honda para que la marca japonesa les suministre sus motores, como ya hicieron en los años 80 y 90.

Desde que el actual campeón del mundo, Lewis Hamilton, abandonara el equipo a finales de 2012, los resultados de McLaren han caído en picado. Un 2013 desastroso, primer año en tres décadas sin lograr un podio, se cobró la víctima de Sergio Pérez, que fue fulminante destituido y sustituido sorprendentemente por un novato, el danés Kevin Magnussen, campeón de las World Series by Renault.

Jenson Button seguiría siendo durante 2014 el principal estandarte del equipo, haciendo valer su experiencia en la Fórmula 1 y en el equipo británico, sobre la juventud y el talento de su compañero de equipo, que llegaba con altas expectativas tras hacerlo muy bien en todas las categorías inferiores en las que había competido hasta entonces.

La primera novedad introducida por la escudería durante el invierno fue el nuevo diseño del monoplaza. A falta de grandes patrocinadores, se abandonó el tradicional color negro plateado combinado con el rojo, para hacer un coche absolutamente gris plateado, al estilo Mercedes. El cambio recibió muchas críticas en su comienzo, pero pronto se observó que era un monoplaza atractivo para la vista del espectador y al que sólo le faltaba ser rápido en pista.

Otro cambio significativo estuvo en la dirección deportiva del equipo. A la sonada vuelta de Ron Dennis había que añadir el adiós de Martin Whitmarsh como director deportivo, tras cinco años en el cargo, en los que no pudo conseguir ningún título. Eric Boullier, ex-director deportivo de Lotus, fue el elegido para comandar la nave de McLaren desde 2014, un año que se preveía de transición precedente a la era Honda.

A diferencia de 2013, la pretemporada invernal de McLaren fue bastante positiva, aunque fueron de más a menos. Su puesta en escena en los tests de Jerez les colocó como principal oposición a Mercedes, con un Magnussen que sorprendió a todos con su rápida adaptación al coche. Posteriormente, en Bahrein el equipo bajó el pistón y se vio sobrepasado por Williams, Force India y Ferrari, quedando como 'outsider' para las primeras carreras.

La puesta de largo en la temporada no pudo ser mejor para el equipo. En Australia, ambos coches entraron en posiciones de podio, algo que no habían hecho durante todo el 2013. Kevin Magnussen realizó un extraordinario debut, logrando la segunda posición (gracias a la descalificación de Ricciardo), lo que suponía el mejor debut desde Jacques Villeneuve, en 1996. Por su parte, Button regresaba al podio tras completar una gran remontada que le llevó desde la undécima plaza de la parrilla hasta el podio. Sin embargo, todo sería un espejismo.

Pese al gran arranque de temporada, el año de la escudería británica sería un cúmulo de decepciones, pues ni Button ni Magnussen volverían a pisar el podio en toda la temporada. La ilusión desbordada por el resultado de Melbourne contrastaba, semanas después, con la cruda vuelta a la realidad. Una realidad que no era otra que un chasis indomable, que hacía sufrir a sus pilotos. Una realidad que era, inevitablemente, que Mercedes no otorgara toda la información que tenía a unos clientes que les abandonaban a final de temporada tras dos décadas de colaboración.

Tras la éxito de Australia, todas las carreras pre-Montmeló fueron un desastre. Únicamente destacable queda el sexto puesto de Button en Malasia, en una carrera que no tuvo demasiadas variantes. En Bahrein, en una ocasión para volver a colarse en el podio, ambos coches abandonaron por problemas mecánicos, y en China, volvieron a quedarse sin puntuar, evidenciando una falta de competitividad alarmante. Habían vuelto, en tres carreras, a la realidad de 2013.

El regreso de la acción en Montmeló, que siempre supone un atractivo para ver cómo los coches han evolucionado, no mostró nada nuevo del McLaren. En Barcelona, ambos pilotos se quedaron a las puertas de puntuar, algo que, por contra, sí consiguieron en las calles de Montecarlo, donde Jenson Button realizó un gran trabajo logrando el sexto puesto en carrera. En Canadá, el británico volvió a aprovechar una circunstancia de carrera para ganar posiciones, quedándose a las puertas del podio (4º), tras un final de prueba apasionante.

La enésima decepción llegó en Austria, con un séptimo puesto de Magnussen, que precedió a un gran domingo para el equipo en Silverstone, donde Button volvió brillar, imponiéndose a Alonso y Vettel para llevarse una cuarta posición que sabía a gloria. En Alemania y Hungría llegaron dos oportunidades de pisar el podio. En el país germano, Magnussen la tiró por la borda con un accidente en la primera curva; en Hungría, Button jugó la carta de la lluvia y le salió cruz. Y es que en 2014, nada salía bien a los de Woking.

McLaren finalizaba, de esta manera, la primera parte de la temporada, instaurado en la sexta posición del Mundial de Constructores, por detrás de Mercedes, Red Bull, Ferrari, Williams y Force India. De esta forma, era el peor equipo con motorización Mercedes tras la primera mitad del año. Un dato que habla por sí sólo. La empresa germana no quería suministrar, como es lógico, ningún tipo de información con la escudería inglesa.

La segunda parte del año iba a suponer una leve mejoría en el rendimiento del coche y de sus dos pilotos. Tanto en Spa como en Monza, ambos pilotos entrarían en zona de puntos. Especialmente en el trazado de las Ardenas, Magnussen se eregiría como protagonista, estableciendo una batalla sin cuartel con Alonso en las últimas vueltas, para garantizarse la sexta plaza, por delante de Button.

El comienzo de la gira asiática fue frustrante para McLaren, con una carrera desastrosa en Singapur, en la que Button abandonó y Magnussen apenas rascó un punto. Dos semanas más tarde, en el caos climatológico de Suzuka, Button tuvo una oportunidad de llegar al podio pero ele quipo falló en la estrategia, quedando Jenson condenado a la quinta plaza, por detrás de los dos Red Bull.

La mejoría que estaba experimentando McLaren se demostró en Rusia, un circuito en el que el potente motor Mercedes era determinante. Button y Magnussen se colaron en el 'top 5', aunque no fueron capaces de alcanzar a Bottas, que fue tercero. En Austin, la euforia se rebajó, con sólo Magnussen en los puntos, con un decepcionante octavo puesto, y que dejaba sentenciada la cuarta posición de constructores en favor de Ferrari.

Pese a los intentos de McLaren de alcanzar a los de Maranello, Brasil y Abu Dhabi no fueron suficientes, pese a las grandes actuaciones de Jenson Button, que cerró la temporada con un cuarto puesto en Interlagos y una quinta plaza en el final del año, en Yas Marina. De esta forma, McLaren cerraba la temporada en quinta posición por segundo año consecutivo, con la mirada puesta en 2015.

Jenson Button, el veterano 'despechado'

Comenzamos el análisis uno a uno de los pilotos. Las estadísitcas, mano a mano, hombre a hombre, la hora de echar cuentas con el telón de la temporada descendido -por fin dirán en McLaren-, y con la mira puesta en objetivos próximos, que ya han comenzado a sembrar algún que otro cambio. El cambalache iniciado con la nueva temporada ha derribado a una de las figuras en potencia del Gran Circo del motor, que dejará el sitio vacante al español Fernando Alonso a partir del año nuevo.

Ya lo había insinuado el propio piloto inglés a través de su cuenta oficial de Twitter, en un tono de despedida que más bien venía a significar que ya tenía las maletas hechas, y en consecuencia, un pie fuera del que ha sido su equipo desde su aterrizaje en 2010. 871 puntos, 26 podios, 8 victorias, 6 poles, etc. Todo en casi un centenar de Gran Premios al frente de la escudería de Woking. Sin embargo, los números no han podido con la magnitud de este cambio, de esta revolución llamada MP4-30.

Sí han servido para que, al menos, el inglés pueda manejar ahora, un abanico inmenso de posibilidades en pos de garantizarse un futuro, y son muchas las voces que ahora mismo están calentando las orejas de sus agentes, y la de Richard Goodard en concreto. En la ecuación de McLaren-Honda sobraba un piloto, que sin embargo, no tendrá problema en dar con la solución. Una sonrisa se dibuja en la cara de Jenson Button cuando su mente cavila, bailando entre el sinfín de posibilidades que se le ofrecen. El futuro del británico está en el aire pero algo tiene claro: volver a ser campeón, y puede que incluso lejos de la Fórmula 1.

(*) El piloto no acabó el Gran Premio, pero se clasificó al completar el 90% de la distancia total.

Kevin Magnussen, el iniciado continúa

El bisoño de McLaren continuará un año más en su alineación. Aunque inexperto, se ha iniciado de la mejor manera, con podios y buenos resultados, valederos de la décima plaza al final del campeonato. Prueba fehaciente de esto ha sido, por ejemplo, su expectacular estreno en Melbourne, donde brilló para concluir segundo por sanción del aussie Daniel Ricciardo, en el que ha sido sin embargo su único podio de la temporada.

Es por ello que en Woking han decidido prorrogar su contrato en detrimento de Jenson, y el año que viene compartirá sillón con uno de los maestros, Fernando Alonso. Juventud y talento se alían en un equipo muy prometedor.

Hacia una nueva McLaren - Honda

Qué duda cabe que en McLaren ya se ha iniciado un proceso de profunda remodelación en vistas a los años próximos, de la mano de los mejores para armar el equipo más potente posible. La crème de la crème con tintes de plata. En las fábricas de Woking están trabajando a contrarreloj en vistas de un proyecto tapado, que ilusiona, y que ya ha dejado sus primeras muestras -aunque ínfimas- en los test post-carrera que recientemente se celebraron en Abu Dhabi. Con el mono de trabajo enfundado, las factorías británicas emanan humo de cara al año próximo.

En el aspecto técnico, todo apunta a que McLaren está elaborando un proyecto de altura, a fin de brindarle a su nuevo piloto la tan buscada joya de su corona. Los cambios comienzan a hacerse patentes con el correr de los días, sobre todo atendiendo a que el equipo inglés ha despedido, una vez de la conclusión de la temporada a doce de sus técnicos para 'fichar' a otros tantos renovados, más preparados, o que encajan mejor en este complicado puzzle organizado por 'El capitán Boullier'. Es ahí donde encaja el rumor despertado sobre que el propio Alonso habría pedido traer consigo a personal de su confianza, directamente desde Maranello.

Uno de los señalados es su ingeniero de pista Andrea Stella. El otro es el director deportivo Massimo Rivola (aunque con menos opciones), directivo de Ferrari que aun mantiene amistad con el español, y que, parece ser, podría sustituir a su homólogo Sam Michael, además de otros técnicos de la división de carrera con los que Alonso se siente más cómodo. Aunque, reiteramos, solo se trate de un mero rumor, lo que sí cabe destacar es que el equipo inglés ya viene despertando el huroneo de los curiosos, merced a su incierto, vago, desconocido, pero también sugestivo, quizá fulgurante, futuro.

A la cabeza del proyecto: Ron Dennis, Boullier y también Prodromou

Además de esto, McLaren fichó a la mano derecha de Adrian Newey Peter Prodromou, que hará las veces de director de aerodinámica, sustituyendo en funciones al actual Doug McKiernan. Igualmente se harán otros fichajes importantes para acabar de apuntalar el sector técnico de McLaren. Si bien es cierto, McLaren lleva trabajando en su proyecto MP4-30 desde 2012. Tiene un equipo que trabaja en él día y noche, en un largo desarrollo, en sembrar el camino para ver sus primeros frutos a partir del mes de febrero, con los primeros test del año nuevo. Prodromou y Boullier son la cabeza visible del nuevo McLaren, más allá del inevitable Ron Dennis. McLaren ha regresado a una filosofía clásica y piramidal en su trabajo, tras una etapa, encabezada por Martin Whitmarsh, en la que había una red horizontal de responsables de desarrollo, de toma de decisiones, que sin embargo no funcionó.

F. Alonso: "Me llamarán loco, pero quiero ganar"

Y por supuesto hay que hablar de la unidad de potencia de Honda. Las malas lenguas (italianas) decían que el motor de los japoneses estaba muy retrasado en cuanto a desarrollo y que distaba mucho de lo prometido, pero todo parece ser sino lo contrario. La decisión de Fernando Alonso, emancipado ya de la zona alpina y recién llegado a terriorio británico, parece haber sido firme. "Me llamarán loco por haber dejado Ferrari, pero quiero ganar", explica. Es por eso que en consecuencia se ve muy atrayente el proyecto ligado a la marca nipona Honda. Los motores de la firma que el año que viene propulsará a las, tal vez, nuevas balas de plata, cuenta con un pedigrí sobresaliente en cuanto a electrónica y equipamiento eléctrico, y más si se vincula con la Fórmula 1, de la que tantas medallas se ha llevado.

También podemos hacer encaje de bolillos, tirar de hemeroteca para ilustrar el momento de transición que los ingleses están experimentado. Allá por 1988, tras un año también en blanco, como este 2013, arrasó en el campeonato con los motores Honda, que también eran curiosamente novatos, por así decirlo, en el Gran Circo. En ese campeonato, Ayrton Senna se proclamaba campeón y McLaren ganó 15 de las 16 carreras disputadas. Y su éxito rotundo y dominio en el cetro mundial duraría hasta 1992, cuando justamente cambiaron los motores Honda por los de la marca francesa Renault. Y ahora pueden preguntarse, ¿por qué no reeditar la historia?

Brawn GP, el primer vástago de McLaren-Honda

Es por tanto que los precedentes de Honda para con la Fórmula 1 se hacen incontestables, no solo por el éxito con McLaren, sino también por los éxitos aportados a otros equipos como motorista. Es el caso, por ejemplo, de BAR, tras la compra por parte de la propia firma japonesa, al que suministraba motores y al que llevó a lo alto tanto en 2005 y 2006. Pero una crisis en el sector motorista obligó a Honda a cerrar fábricas y despedir a personal, por lo cual no era ético seguir mantenido un costoso equipo en este 'Gran Circo'.

La joya que habían creado, junto al equipo, fue cedida al recién llegado Ross Brawn, que se había tomado una época sabática tras los éxitos conquistados en Ferrari. Éste lo renombró bajó el sobrenombre Brawn GP y lo motorizó con ayuda de Mercedes, atribuyéndole los éxitos al propio director pero olvidando el trabajo de Honda en ese monoplaza. Y así y todo, el vástago que floreció de las cenizas de Honda sigue conquistando éxitos, puesto que es el actual equipo Mercedes, ahora en propiedad de los victoriosos alemanes.

McLaren ofrece las primeras imágenes de su motor Honda

Pero ahora toca volver, con ánimos renovados. Toca volver a abrir la puerta. Mucho trabajo y muchísimo dinero se ha invertido en esta causa, a fin de escalar, como ya hicieran en la década de los ochenta, hasta el título mundial. Lo cierto es que Honda ya ha cumplido su parte del trato, si bien su equipo ya se ha aventurado a ofrecer las primeras imágenes de su nueva unidad de potencia, en base a la que ya están elaborando su nuevo plan. El motor Honda ha vuelto a rugir para un McLaren, 22 años después.

Como decimos, Peter Prodomou será el encargado de dirigir esta parte del proceso, cuyos avances ya se han hecho patentes en el último Gran Premio, con una versión B del MP4-29 con alerones modificados, muy similares a los de su antiguo equipo, el austríaco Red Bull. Parece que hasta que no se halla conseguido un coche propiamente dicho, el último modelo de McLaren hará las funciones de "mula de cargas", de "conejillo de indias", o como quieran llamarlo. No obstante, las imágenes brindadas por McLaren seguro distarán mucho de la unidad de potencia que, en esencia, equiparán a partir de 2015. Es evidente que, en este primer prototipo, no van a dar excesivas "pistas" a sus rivales directos en la lucha por la competitividad, y más con un hipotético Mundial en juego.

Okaerinasai, bienvenido a casa

"Okaerinasai". Los ojos rasgados orientales invadieron el lunes parte del paddock, primer día de la pretemporada de 2015. Han desembarcado con la efectividad que se presupone a alguien que trabaja en la Fórmula 1 y en pocas horas la ‘H’ de Honda invadía la plata que envuelve al equipo de Woking. El 5 de diciembre de 2008 abandonaron el Gran Circo tras vender una escudería ganadora por un euro a Ross Brawn. Seis temporadas después regresan de otra manera. Con Fernando Alonso al volante, intentarán repetir los éxitos como proveedor que le diera fama en la década los ochenta, donde propulsó a Lotus, Spirit, Tyrrell, Williams y McLaren, con quien logró en 1988 uno de los mejores tándems de la historia de la Fórmula 1 y 39 victorias en 64 participaciones durante su 'matrimonio', del 1988 a 1991, el 61% de las carreras en las que participaron. Buen espejo en el que mirarse. "Okaerinasai". Bienvenido a casa.

Fernando Alonso, el estandarte del nuevo equipo

En estos inicios del nuevo mes de diciembre se ha confirmado un secreto a voces. Fernando Alonso será piloto oficial de McLaren en esta restauración, en esta reconversión en la que el español ha cambiado el caballo rojo por un asiento de la mano de uno de sus grandes verdugos, Ron Dennis. En McLaren llega un tiempo para recordar, para volver al pasado, algo que se hará de la mano del tridente que, a partir de 2015, formará con el propio asturiano y la motorística de Honda.

Ya tienen un plan. Una misión, por así decirlo: ganar el título de 2016 -que no directamente en 2015- y, a partir de ahí, intentar establecer una nueva época de dominio en este deporte. Tanto el genio asturiano como el equipo británico son conscientes de que la próxima temporada van a tener dificultades con una unidad de potencia Honda muy tierna aún y de que les va a costar estar al nivel de Mercedes, sobre todo al comienzo del año. Pero una vez consigan poner el punto de partida, confían en la capacidad de innovación y rapidez en construir piezas en Woking, creen que podrán conseguir victorias y esperan estar de manera asidua en los podios, y por qué no ganar el título.

Alonso-McLaren-Honda, un triángulo de amor-odio

Qué decir tiene que el triángulo Alonso-McLaren-Honda es un triángulo de amor-odio, que tuvo su cúlmen allá por la temporada 2007. Si a finales de los 80 el gran despechado fue el veterano Alain Prost, en 2007 algo parecido iba a suceder en el mismo equipo, con el mismo 'capo' -Ron Dennis- , pero con motores Mercedes: Alonso y Hamilton serían los pretendientes del título, y el debutante inglés lograría finalmente robarle el corazón a la escudería, aunque el precio de estas disputas fuera regalar el título a Räikkönen.

Con la restauración, llega la reconciliación entre McLaren y el español, así como con la firma de motores asiática. McLaren volverá a agarrarse de la mano de Honda en 2015, pero Alonso estuvo a punto de hacerlo ya en 2009, justo antes de que se anunciara su enlace con Ferrari. Hamilton seguía siendo la estrella, pero en Woking sabían que cualquier boda de Fernando contaría con un padrino de lujo, el Banco Santander, así que llegaron a plantear su regreso para no perder semejante patrocinio, una locura que, sin embargo, ha acabado sonando de lo más natural en los últimos compases de este 2014. Con todos los trámites resueltos, el desenlace cada vez está más cerca. Muchas son las incógnitas que, como cada año, la pista se encarga de disipar, una vez se haya subido el telón de la nueva temporada.

McLaren promete olvidar el turbio pasado. Creen que el próximo año contarán con un monoplaza ganador. Alonso ya tiene en su mano los primeros informes del nuevo motor Honda que montarán los coches ingleses en 2015. Las escuderías dibujan velocidad para tentar a los volantes de élite y, sobre todo, a los patrocinadores. Pero Alonso tiene experiencia y no es fácil de engañar. En este caso, los datos que le han llegado desde Woking son prometedores. McLaren y el asturiano parecen condenados a entenderse, atendiendo a la situación de la parrilla.

“Cuando se escriban los libros de historia, el nombre de Alonso figurará en ellos en grande como uno de los mejores de todos los tiempos en este deporte”. Firmado, McLaren. Sobran las palabras.

Análisis de temporada realizado por Alejandro Mateos (@Alexuds79) en colaboración con Rubén Gómez (@rubengp26).