Los segundos test de pretemporada han finalizado antes de lo previsto, desafortunadamente, para el piloto español Fernando Alonso, después de que ayer impactara contra el muro de la curva 3 del Circuito de Montmeló.
Como medida de precaución el asturiano fue trasladado a la clínica móvil del circuito y, posteriormente, al Hospital General de Catalunya, donde se le hicieron unas exhaustivas pruebas, TAC y resonancias magnéticas, para descartar daños mayores y en el que seguirá en observación unas horas más con el fin de recuperarse de los efectos de la medicación y sedación que se le aplicó.
Después de la colisión fueron varias hipótesis las que se barajaron como consecuencia del accidente, que van desde un mareo, descarga eléctrica del piloto hasta un problema técnico del monoplaza. Ante esta incertidumbre, esta tarde McLaren-Honda ha emitido un comunicado en el que ha marcado las fuertes ráfagas de viento como única causa del altercado.
Así, los de Woking han afirmado que han estudiado la telemetría y los daños en el coche para determinar las “causas exactas” de este incidente. “Nuestras investigaciones indican que el accidente fue causado por un cambio impredecible del viento, que también afectó a otros pilotos de forma similar”, aseguran.
Así, el informe dice que el coche de Alonso se salió y pisó el astroturf que bordea el exterior de la pista, lo que provocó una pérdida de tracción, causándole una inestabilidad que le hizo golpear el muro interior, primero con la rueda delantera derecha y, después, con el alerón trasero. “El impacto lateral fue importante y, después de golpearse el coche deslizó por el muro unos 15 segundos antes de detenerse”, indican.
Por estas razones, McLaren-Honda niega rotundamente que el coche sufriera un fallo mecánico ni de la presión aerodinámica, zanjando este asunto, y ha expresado que el deseo que tienen ahora mismo es que Fernando Alonso se recupere rápidamente y, después de esto, evaluarán si participa en los próximos test de Barcelona.