La primera carrera de la temporada ha terminado y las conclusiones que se pueden sacar son clarividentes. Por primera vez en mucho tiempo, parece que la pretemporada no estuvo muy adulterada por las ganas de los equipos de mostrarse. Quizá sólo Sauber y Force India han rodado por debajo de sus actuaciones de pretemporada, a pesar de lo cual ambas escuderías han colocado sus cuatro monoplazas en la zona de puntos.
Mercedes no tiene quién le tosa. La escudería alemana se ha paseado por enésima vez y han sumado su doblete número 13 en las últimas 20 carreras. Con un reglamento continuista y un monoplaza que ya era dominante en 2014, este 2015 se presenta como la combinación perfecta para seguir con su dominio. Lewis Hamilton ha vuelto a superar a Nico Rosberg, aunque el alemán no ha cedido sino apenas un segundo. Si alguien lo dudaba, el campeonato se lo disputarán entre ellos.Mercedes no tiene rival y Williams y Ferrari luchan por ser el segundo escalón de la parrilla
¿Alguien dudaba de Sebastian Vettel y Ferrari? Si algún insensato lo hizo, tendría que ir recapacitando. La escudería italiana “tiró” demasiado pronto el campeonato de 2014 y se ha confirmado que el SF15-T será un monoplaza a tener en cuenta en la lucha por el podio. Con el primero de la temporada ya en la mano, la Scuderia promete dar batalla a Williams por ser el segundo escalón de la Fórmula 1. No obstante, precaución. Ferrari acostumbra a empezar bien los campeonatos y adolecer de desarrollo a lo largo del año, algo que se ha repetido desde 2010.
Y si algún optimista pensaba que los problemas de McLaren y Honda se iban a solucionar en Australia, también habría de reconsiderarlo. No es que la escudería de Woking no haya podido luchar por los puestos de arriba, no. McLaren es la escudería más lenta de la parrilla a la espera de que comparezca Manor. Mientras que Kevin Magnussen rompió su motor antes de comenzar la carrera, Jenson Button, que cruzó la meta, terminó a dos vueltas y a medio segundo del penúltimo, Sergio Pérez.
Honda no ha sido capaz de proporcionar un propulsor que pueda funcionar al 100 %, con lo que la carencia de potencia es más que evidente. A duras penas los monoplazas de Woking engranaban la séptima marcha y mucho menos la octava. Ha sido tan patético el rendimiento de McLaren que las dos vueltas a las que ha terminado Jenson Button de Lewis Hamilton son las mismas que, en 2014, separaron a Max Chilton y su Marussia del Mercedes de Nico Rosberg. Mucho, muchísimo tienen que mejorar las cosas para ver al McLaren luchar por puntuar. Mejor no pensar en los podios a corto plazo.
Malas, aunque sin comparación con McLaren, han sido las sensaciones de Red Bull, que sólo ha podido participar con Daniel Ricciardo, ya que Daniil Kvyat rompió su caja de cambios antes de comenzar la carrera. El australiano no ha podido brillar en casa, estando toda la carrera detrás del Sauber de Felipe Nasr incapaz de adelantarlo. La lenta caída de Red Bull parece confirmarse y mucho tendrán que cambiar las cosas, especialmente en su propulsor, si quieren enderezar el rumbo.
Sus hermanos pequeños no han sido mucho mejores y las posibilidades que tenían de hacer algo importante con Carlos Sainz las han tirado por la borda tras una parada en boxes donde el madrileño perdió todas sus opciones de luchar con Felipe Nasr y Daniel Ricciardo por la sexta posición. A pesar de ello, se ha convertido en el segundo español en puntuar en su debut tras Pedro Martínez de la Rosa. Además, Max Verstappen rompió el motor, confirmándose que el Renault ha de mejorar sus prestaciones.
Las sensaciones de Sauber en pretemporada son, quizá, la nota más alegre en la parrilla. Confirmado su grandísimo paso adelante respecto al infructuoso 2014, la quinta posición de Felipe Nasr y el noveno puesto de Marcus Ericsson hacen que la escudería helvética coloque a un monoplaza suyo por primera vez desde el Gran Premio de Brasil de 2014 y a los dos, desde el Gran Premio de Japón del mismo año. Gran debut del brasileño y buenísima noticia para Sauber, con muchos problemas financieros y contractuales. Los suizos habrán de aprovechar las primeras carreras, ya que se antoja difícil que mantengan el nivel a lo largo del año.
Williams y Force India no están ni mejor ni peor ni son noticia por su rendimiento. Los ingleses, lastrados por la ausencia por lesión de Valtteri Bottas, han confirmado su buen estado de forma, aunque tendrán que luchar más de lo pensado por ser el segundo equipo. Los asiáticos, por su parte, han demostrado que la falta de liquidez les ha impedido realizar un monoplaza como el de 2014. Sólo las numerosas ausencias les han permitido puntuar con ambos pilotos, algo que es más de lo que se podría haber esperado de ellos.
Lotus y Manor son una incógnita en carrera, aunque tiene truco. La escudería de Enstone quedó descalificada en la primera vuelta, con un accidente de Pastor Maldonado en el que el venezolano poco pudo hacer, y problemas mecánicos de Romain Grosjean. A pesar de ello, el E-23 no es mal monoplaza y promete dar batalla. De Manor, se espera que sean, al menos, capaces de poner sus monoplazas en pista en Sepang.
Australia ha sido una carrera de confirmaciones y poco más. Lo cierto es que la sensación que recorre el paddock de un box a otro y de un aficionado a otro es que por tercera temporada consecutiva habrá poca guerra por el campeonato y mucha por detrás de los dominantes, de nuevo, Mercedes.