El vencedor del último gran premio, disputado en Malasia, ha confirmado las buenas sensaciones con las que la Scuderia Ferrari llegaba a China. Junto con su compañero, Kimi Räikkönen, ha ocupado las posiciones altas de la tabla de tiempos.
“En general, me siento feliz con el coche”, quizás sean esas palabras de Sebastian las que mejor definen el clima que se vive actualmente en el box de la escudería más laureada de la Fórmula 1. A pesar del ambiente de euforia, el alemán es consciente de que “es sólo la tercera carrera de la temporada”.
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El campeón más joven de la Fórmula 1 cree que el sábado se puede dar un salto adelante: “Estamos justo detrás de Mercedes. ¿Luchar por la pole? Hoy han estado muy fuertes. Para nosotros, lo más importante es dar un paso adelante, hay algunas cosas que podemos mejorar”. Respecto a la situación de su exequipo, Red Bull, dice no sentirse preocupado, ya que espera que vaya mejorando su rendimiento conforme avance el año, “ya que todo el mundo encontrará su propio ritmo”.
Sebastian Vettel luchará el domingo por conseguir la segunda victoria en China. El alemán no vence en Shanghái desde que lo consiguiese en su primer año en Red Bull, en 2009. De esta forma, el de Shanghái es uno de los pocos trazados donde ha sido incapaz de vencer durante los cuatro años en que se proclamó campeón del mundo