Las cosas sigue yendo mal para Roberto Merhi. El segundo piloto de Manor se ha quedado sin su segundo intento por un problema eléctrico. Esto ha provocado que Will Stevens le haya endosado ocho décimas al final de la Q1. No obstante, el piloto nunca pierde la sonrisa y sigue siendo optimista para carrera ya que se ha mostrado mucho más cerca de su compañero.

"Por motivos de seguridad, el coche no se ponía en luz verde con el KERS, y entonces no lo podían tocar. Por ello, no he podido hacer el segundo intento y ya no tenía batería", respondió Merhi cuando le preguntaron porque no volvió a salir. Los comisarios no podían tocar el coche ya que si la luz en el chimenea no se pone en verde, quiere decir que existe peligro de electrocución.

Fotografía: Manor F1.

Por ello, el piloto estaba ligeramente triste por los problemas, porque "pasen estas cosas en casa". Al menos, parece que tenía ritmo y en su primer intento perdió tiempo por un error en el tercer sector. El castellonense, sin embargo, sabe que si arreglan "estos problemas" podrán "ir mejor que en la última carrera".

Los problemas de velocidad punta siguen siendo una gran desventaja para el Manor de Roberto Merhi. "Esta mañana, antes de la primera frenada perdíamos dos décimas, y eso al final de la vuelta se traduce en más", explicó. El objetivo será solucionarlo para la carrera porque ya arrastran más problemas: "El coche se ha quedado sin batería y veremos qué soluciones hay".