El piloto inglés de Mercedes ha acabado muy enfadado el Gran Premio de Mónaco, un gran premio que se las prometía muy felices. Lewis Hamilton lideró la carrera sin problemas desde la primera vuelta hasta la salida del Safety Car, donde Mercedes lo mando entrar al pit lane para realizar un pit stop fatídico, que le costaría la victoria y casi el podio, el inglés salió del pit lane por detrás de Rosberg y Vettel, en tercera posición, donde finalmente acabaría.

Pese al evidente cabreo del actual líder del Mundial, le quitaba un poco de hierro al tema en sus primeras palabras: "Sí, no ha sido la carrera más fácil. El equipo lo hace perfecto durante todo el año y ganamos y perdemos juntos. Enhorabuena a Nico y Vettel".

Lewis Hamilton, todavía con cara amarga, prefería no echar la culpa a nadie y decía que analizarán lo sucedido en la reunión del equipo: "Nos sentaremos después y veremos que ha pasado realmente. Veremos que hemos hecho mal como equipo para así evitarlo en el futuro".

El fallo de la estrategia ha estado al pensar que los demás también iban a parar en esa vuelta, según el piloto inglés: "He pensado que Nico también había parado. Les he dicho que los neumáticos iban a perder temperatura y al tener blandos me han dicho que parase porque Vettel y Nico iban con superblandos. Esperaba que el resto hiciera lo mismo".

Finalmente, Lewis Hamilton prefería sacar el punto positivo de este Gran Premio de Mónaco: "Ha sido genial liderar la carrera, tenía mucho ritmo. Por un lado es bueno que haya podido tener este ritmo y estoy agradecido por ello, pero tendremos que luchar en la siguiente".

Foto: @F1

Tras la victoria de Nico Rosberg y el tercer puesto de Lewis Hamilton, el piloto inglés abandona Mónaco con 10 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, con la cabeza ya en Canadá. Sus últimas palabras fueron para recalcar su confianza en Mercedes: "Sí, tengo el 100% de confianza en el equipo".