Tras una sesión de clasificación con lluvia que perjudicó a Mika Häkkinen y a Michael Schumacher, fue Giancarlo Fisichella quién sorprendió con su primera pole position en la Fórmula Uno con el Benetton-Playlife con un margen de 0.719 sobre Jean Alesi, el segundo clasificado. El piloto finlandés de Mclaren saldría en tercera posición, mientras que Michael lo haría justo detrás suyo en cuarta posición.
En la salida, Häkkinen salió como un auténtico tiro, adelantando a Alesi y al poleman para alzarse con la primera posición. Por detrás, varios coches tuvieron incidentes que dejaron a Takagi fuera de combate a las primeras de cambio. Olivier Panis se quedó parado en su posición de salida debido a un problema en el embrague del Prost-Peugeot.
En la tercera curva ocurrió otro incidente: los dos pilotos de Arrows se chocaron, David Coulthard que salía muy retrasado debido a una mala clasificación y estaba en proceso de remontada dañó su alerón delantero obligándolo a pasar por boxes. Por suerte para el piloto escocés, en ese momento salió el coche de seguridad para poder retirar de forma segura todos los restos que habían dejado los nombrosos incidientes.
Una vez que se reempendrió la carrera, Häkkinen lideraba la carrera pero seguido muy de cerca por Schumacher quién intentó la maniobra de adelantamiento. Por desgracia para el de Ferrari, se fue largo y no solo perdió tiempo precioso respecto al finlandés, sino que Fisichella lo adelantó y por poco no lo hizo Rubens Barrichello. Una vuelta más tarde, Schumacher pasó a Fisichella de nuevo para ponerse a la caza de Häkkinen.
La carrera del káiser estaba totalmente condicionada por la estrategia a dos paradas, respecto a una de su rival por el campeonato, Mika Häkkinen. Por si no fuera poco, Michael se salió a la grava y tras varios golpes violentos en su monoplaza rompió el alerón delantero, al pasar por boxes se encontró a casi una vuelta del líder y le tocó operación remontada.
Giancarlo Fisichella y Jean Alesi regalaron a Coulthard la segunda posición cuando se chocaron en la segunda curva. Por su parte, Michael Schumacher tenía serios problemas para adelantar a su hermano Ralf en el Jordan. Una vez que lo adelantó, Eddie Irvine bajó claramente el ritmo para que su compañero lo adelantara y así poder salvar los muebles respecto a Häkkinen.