La temporada de Mclaren-Honda y Fernando Alonso está siendo para olvidar, y todo hacía presagiar que el Gran Premio de Austria también iba a ser complicado para el piloto asturiano. Pero el fin de semana ha comenzado aún peor de lo esperado, y el español se vio obligado a cambiar buena parte de la unidad de potencia del MP4-30, por lo que recibió 20 puestos de penalización. Pero ahí no acabaron las malas noticias para la escudería de Woking, que volvió a sufrir problemas de fiabilidad en las dos primeras sesiones de entrenamientos libre y apenas pudo estar sobre el Red Bull Ring.
Pese a este comienzo negativo del Gran Premio de Austria, Fernando Alonso ha insistido en la necesidad de rodar para probar cosas de cara al futuro: "Lo que más nos hacen falta es kilómetros y vueltas. El paquete aerodinámico sólo lo pusimos en la segunda sesión y dimos pocas vueltas, así que mañana me gustaría probar un poco más. Luego en crono ver que podemos hacer. La posición es irrelevante, salimos últimos, pero sería interesante seguir probando cosas. Tenemos tanto por descubrir que cuando haces una sesión sin probar lo que tenías previsto vas a remolque todo el fin de semana. Mañana intentaremos recuperar".
El asturiano se ha mostrado satisfecho con el rendimiento del MP4-30 en esta primera jornada de entrenamientos en Austria, especialmente durante la primera sesión: "Ha sido un paso hacia adelante. El coche parecía ir mejor que en los primeros libres. Estábamos más cerca, a 1'3 segundos con las duras. Creo que ha sido positivo pero se está analizando todo ahora y hay que optimizarlo porque cuando pones muchas cosas nuevas, el coche requiere ajustes en suspensiones, el reparto frenos y otras cosas".
Para la jornada de mañana es posible que la lluvia aparezca sobre el circuito centroeuropeo, y Alonso reconoció la importancia de rodar también sobre asfalto mojado: "Tenemos que experimentar con diferentes mapas de motor y probar cosas que en cada carrera introducimos para sacar más rendimiento de la unidad de potencia. Hay previsión de lluvia para la clasificación, y sería la primera vez que rodamos en lluvia con este coche. Si llueve será interesante estar fuera el máximo número de vueltas posible para ver cómo se comporta el coche con lluvia".
Por último, Fernando Alonso habló sobre los problemas de fiabilidad sufridos en los dos monoplazas de la escudería británica a lo largo del día: "En los segundos libres paramos la sesión por un problema de Jenson en las bujías. Para salvar cualquier problema mayor en los motores, decidimos no rodar más. Por la mañana tuvimos un problema en el conector que perdió electricidad y tuvimos que quitar el fondo plano. Llevó 15 minutos ponerlo en su sitio. Luego tuvimos un problema de software por el que no salían las marchas y no podíamos salir del garaje. Por tanto, un poco caótico el día en ese sentido pero así es como está ahora la Fórmula 1 en general. Hay una tecnología muy compleja detrás de estos coches y hoy nos ha jugado una mala pasada. No hemos probado los superblandos, ni los he puesto. Jenson sólo los probó dos curvas antes de tener el problema".
El fin de semana para Fernando Alonso se presenta muy complicado, y al asturiano no le queda más que seguir acumulando kilómetros para intentar evolucionar el coche con vista a la segunda parte de la temporada y, sobre todo, a 2016.