Al equipo Sauber se le acumulan los problemas. Tras la decepcionante carrera de sus dos pilotos en Austria, ni Felipe Nars ni Marcus Ericsson fueron capaces de puntuar, ahora tendrán que esperar hasta el Gran Premio de Bélgica en Spa para recibir el nuevo paquete de mejoras en su motor Ferrari.
La rareza de la cuestión reside en que la escudería italiana y subministradora de los propulsores a la marca suiza, Ferrari, ya está empleando su nuevo motor desde la carrera de Canadá, por lo que Sauber recibirá las actualizaciones cuatro carreras después que ellos.
En Sauber esta demora no ha sentado del todo bien; ni a sus pilotos ni a sus diectores. Felipe Nars reconoce no estar contentos por no disponer de las mejoras al mismo nivel que Ferrari. Su jefa, Monisha Kaltenborn espera que este retraso sea sinónimo de grandes mejoras. "Se nos dice que Ferrari aún continúa su desarrollo, por lo que esperamos una gran mejora en el propulsor tras el parón veraniego", explica al diario italiano Autosprint.
"De esta forma, el nuevo motor llegará al mismo tiempo que el resto de nuestras novedades", señala Kaltenborn. Aún a todo, la marca suiza no muestra su malestar porque reconocen que cada equipo tiene sus necesidades y estrategias. "Estamos usando nuestro segundo motor mientras Ferrari ya usó el tercero, por lo que tienen un programa diferente al nuestro", añade la jefa de Sauber.
Haas F1 prosigue su plan para debutar en la Fórmula 1 en 2016
Parece ser que Sauber no será el único equipo que se servirá de Ferrari para confeccionar su monoplaza. El nuevo 'invitado' a la Fórmula 1 de cara al año que viene, el equipo Haas F1 tiene todo a punto para llegar a las primeras pruebas de pretemporada en 2016. La marca inglesa está comprando piezas a la Scudería y espera tener terminado su chasis en septiembre. "Estamos comprando todas las piezas que podemos, las que no están en la lista, de Ferrari. Es bastante larga pero creo que las cosas más importantes son el chasis y la carrocería", afirma el jefe de Haas, Günther Steiner.
Aseguran que la situación económica no les inquieta y que sus intenciones de entrar en la competición siguen intactas. "Tomamos una decisión para formar parte de esta aventura, ya sabíamos entonces que podríamos encontrarnos así que no será una sorpresa y no es un gran cambio. Por el momento somos meros espectadores", añade Steiner.