El actual campeón del mundo va camino de revalidar el título. El piloto de Mercedes, Lewis Hamilton, tras subirse al cajón más alto de Spa-Francorchamps, sigue afianzando su liderazgo en el Mundial, en un fin de semana que ha dominado de principio a fin, con un ritmo arrollador. 

Una vez subido en lo más alto del podio, en la entrevista habitual a los tres primeros, valoró positivamente la carrera, donde daba las gracias al equipo por el trabajo realizado y considerando el fin de semana como ideal, con un gran ritmo y muy seguro de sí mismo: “Ha sido un fin de semana increíble. Ha habido un trabajo increíble por parte del equipo en las paradas y durante todo el fin de semana. Ha sido un fin de semana de ensueño. Todo ha ido fantástico”,  decía el británico.

Uno de los momentos claves, ha sido cuando Nico Rosberg se iba acercando a Lewis Hamilton, pero el primer piloto del equipo, como viene siendo habitual, le respondía mejorando el crono y aumentando la distancia con su compañero de equipo, tal como dice el campeón del mundo, las sensaciones con el Mercedes han sido las mejores para poder hacer eso: “Nico tenía buen ritmo pero yo he respondido bastante relajado. Las sensaciones con el coche han sido geniales”, decía el ganador del Gran Premio.

Pero durante los instantes finales de la carrera, con el sorprendente pinchazo de Sebastian Vettel en la recta de Kemmel, el piloto de la estrella ha temido por si le podía suceder algo similar a él, ya que el viernes a su compañero de equipo ya le pasó algo parecido en Blanchimont, cosa que ha hecho que los neumáticos Pirelli vuelvan a estar a la orden del día:” En el momento en que he visto que a Vettel le explotaba un neumático he tenido mucha precaución”.