La Fórmula 1 aterriza en uno de los grandes premios más míticos y queridos por todos los espectadores. Italia se viste de gala para acoger durante los días 4, 5 y 6 de septiembre la Fórmula uno. Ésta lleva visitando ininterrumpidamente desde el 1947, siendo la que se celebra este fin de semana la 68º edición.
La F1 viaja a Monza, un templo de la velocidad que viven sus horas más complicadas bajo los rumores de que no podrán acoger más grandes premios por problemas económicos, ya que el circuito necesita renovar algunas partes de sus infraestructuras, pero la empresa gestora se encuentra sin fondos.
El año pasado Ferrari decepcionó en casa tras el cero de Fernando Alonso con problemas mecánicos delante de los tifosis. Mercedes seguía dominando con una bonita batalla entre sus dos pilotos, con Williams siendo el único rival aparente y los Red Bull sufriendo con los neumáticos acabaron en el top seis.
Como un clásico en el mundial, este trazado se ha ido variando, desde 1962 no se corre en parte del viejo trazado. Este era muy peligroso, ya que era un circuito mixto, por una parte, se corría en el actual circuito de F1, pero la vuelta no acababa allí, sino que los pilotos tendrían que dar otro giro pasando por el mítico ovalo de Monza.
Mercedes llega a Monza, con dos victorias perdidas cedidas a Ferrari y a Sebastian Vettel. Tras la victoria de Spa donde Hamilton solucionó su problema en la salida, aumentando la distancia con Rosberg a 28 puntos, siendo el claro dominador de todo el fin de semana, el británico sabia que tras la debacle de Hungría debería de ganar en las Ardenas y lo hizo por la puerta grande.
Ferrari llega a casa con la mirada puesta a las gomas de Pirelli. Los de Maranello salieron mal amparados de Bélgica, donde en las dos ultimas vueltas, tras una estrategia muy agresiva el piloto Sebastian Vettel veía como su neumático trasero estallaba, viendo mermada su posibilidad de subirse al tercer cajón del podio. Por su parte, Kimi solo podía sumar seis puntos en un fin de semana para olvidar para el finlandés en parte, ya que renovó contrato pero los problemas mecánicos estaban a la orden del día.
El tercer cajón del podio caía sobre Romain Grosjean, que devolvía al equipo Lotus el podio que llevaba perdido desde 2013. Este hecho suponía un gran impulso de moral para el equipo francés que esta en sus peores momentos económicos, ya que Ecclestone les tuvo que ayudar para llegar a Spa y sus camiones se quedarían retenidos allí durante algunos días.
Por su parte, Williams llega con ganas de recuperar el terreno perdido en Spa, donde el lapsus del equipo de cambio de gomas marcó la carrera de Bottas, ya que fue sancionado con un Drive Through por poner dos compuestos distintos a la vez, haciendo que el fines acabase 9º. Massa no sumó muchos más puntos que su compañero de equipo, solo 6, en una carrera donde los de Sir Frank Williams se fueron con la cabeza abajo pensando en que habían hecho.
En McLaren-Honda no cambia la cosa, después de ser sancionados con 105 plazas entre los dos tras tener que cambiar dos veces el nuevo motor, los de Woking comienza a hacer publica una especie de guerra con su proveedor de motores. No se entienden, no saben trabajar juntos los japoneses y los británicos, cada uno va por su propio camino, echándose los trapos sucios pero sin reconocer sus errores, mientras, van diciendo que es algo normal esto, pero la alianza comienza a tambalearse.
Autodromo Internazionale di Monza
El circuito presenta una carga aerodinámica muy baja para lograr altas velocidades, con un gran consumo de gasolina. Por otro lado, hay dos zonas de DRS. La primera en plena recta de meta, y la segunda en la recta de atrás. Se espera que superen los 360 km/h. En el Pit Lane se pierde mucho tiempo, unos 23 segundos, siendo uno de los más cortos pero al alcanzar tales velocidades puntas, es complicado recuperar el tiempo perdido.
La marca de suministradora de gomas, Pirelli, ha decidido llevar este fin de semana los compuestos medios y blandos, ya que las altas velocidades y la escasez de curvas del trazado italiano hace que el desgaste sea muy bajo.
La previsión meteorológica indica un fin de semana variable. Mañana la primera sesión será bajo el sol con una temperatura entre los 22ºc y 24ºc, pero la segunda sesión se espera que llueva con una temperatura ambiente de 25ºc. Para el sábado se espera tormenta con una temperatura mínima de 13ºc y máxima de 25ºc. El domingo se espera que luzca el sol con una temperatura de 25ºc.