La Fórmula 1 llegó el pasado fin de semana a uno de los lugares más míticos de la historia de este deporte, el circuito de Monza. El Gran Premio de Italia forma parte del calendario de la máxima categoría del automovilismo desde el inicio, y este trazado italiano ha albergado esta carrera en todas las ocasiones excepto una, que se celebró en Imola. Pero no sólo este circuito es mágico por toda la historia que encierra en cada milímetro de asfalto, sino también por ser el templo de la velocidad. Las seis carreras más rápidas de la historia de la Fórmula 1 se han celebrado en este trazado italiano, y los pilotos experimentan la mayor sensación de velocidad en el Autodromo Nazionale Monza.
El Gran Premio de Italia 2015 se preveía una nueva lucha entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg, los dos pilotos del equipo Mercedes y únicos candidatos reales al título mundial. Sin embargo, problemas en el motor del alemán provocaron que sólo pudiera conseguir el cuarto mejor tiempo en la clasificación. Peor aún le fueron las cosas el domingo, cuando a falta de dos vueltas para el final y en su intento de alcanzar a Sebastian Vettel y situarse en la segunda posición, rompió el motor Mercedes y se vio obligado a abandonar la carrera, dejando a su compañero con medio título en el bolsillo. El británico dominó durante todo el fin de semana y tiene ya una ventaja de 53 puntos en el mundial de pilotos, por lo que el campeonato está prácticamente decidido a falta de siete carreras para el final.
Sebastian Vettel llevó la alegría a los aficionados italianos tras conseguir un excelente segundo puesto en la ‘casa’ de Ferrari, aprovechando los problemas de Nico Rosberg y el error en la salida de Kimi Räikkönen para subir por primera vez al podio de Monza vestido de rojo. Al tercer cajón subió un viejo conocido de los ‘tifosi’, el brasileño Felipe Massa, que se mantuvo durante toda la carrera en la cuarta posición y aprovechó el abandono de Rosberg para sumar un nuevo podio con los colores de Williams Racing.
Respecto a la actuación española, Carlos Sainz completó una gran carrera y finalizó en undécima posición. El madrileño comenzó desde la parte trasera de la parrilla y fue sancionado con cinco segundos en su primer ‘pit-stop’, pero el Toro Rosso demostró tener un buen ritmo de vuelta y se quedó a un solo puesto de la zona de puntos. Peor le fueron las cosas a Roberto Merhi y, sobre todo, a Fernando Alonso. El piloto de Manor no pudo superar a su compañero de equipo en esta ocasión y fue 16º, mientras que el asturiano se vio obligado a abandonar a pocas vueltas para el final por problemas de potencia en el motor Honda.
Semáforo verde
La mejor actuación de la carrera volvió a corresponder, un fin de semana más, a Lewis Hamilton. El piloto británico llegó especialmente motivado al circuito de Monza y se mostró muy rápido desde los entrenamientos libres, dominando todas las sesiones. El sábado se mostró intratable en la clasificación, pero el dominio del monoplaza de la estrella quedó reflejado en carrera, cuando el bicampeón del mundo logró sacar medio segundo por vuelta al segundo clasificado. El actual líder del mundial completó un ‘Grand Chelem’ y, además, aumentó de manera considerable su ventaja en la clasificación del campeonato tras el abandono de Nico Rosberg, situándose en 53 puntos a falta de siete carreras para el final.
Otra de las actuaciones destacadas de este Gran Premio de Italia fue la protagonizada por el equipo Red Bull. Sus dos pilotos salían desde la última fila de la parrilla tras recibir numerosas sanciones por cambiar diversos componentes de su unidad de potencia, pero en carrera consiguieron aprovechar cada error de sus rivales y, gracias a un buen ritmo por vuelta, lograron terminar con ambos pilotos en zona de puntos. Daniel Ricciardo llegó a meta en la octava posición gracias a una excelente estrategia y a la posibilidad de adelantar también en pista, situación que también aprovechó su compañero Daniil Kvyat para terminar el gran premio en décima posición.
La tercera actuación más destacada en el circuito de Monza también corresponde a una escudería, concretamente a Toro Rosso. Al igual que el equipo de la bebida energética, los dos pilotos salieron desde la parte de atrás de la parrilla de salida, y ambos terminaron muy cerca de entrar entre los diez mejores. Max Verstappen tuvo que cumplir un ‘drive-trough’ en las tres primeras vueltas, mientras que Carlos Sainz recibió una sanción de cinco segundos por saltarse una ‘chicane’. Ambos reaccionaron a la perfección y, con un buen ritmo de carrera terminaron en la 12º y la undécima posición respectivamente, un resultado mucho mejor del esperado al comienzo del fin de semana.
Semáforo amarillo
En esta zona intermedia de valoración se pueden situar varios pilotos y, sobre todo, equipos que tuvieron sensaciones opuestas durante la carrera. Force India y Williams son las escuderías que protagonizan esta regular actuación en el Gran Premio de Italia. Las escuderías de Silverstone y Grove respectivamente lograron buenos resultados en el circuito de Monza, si bien las sensaciones no fueron las mejores. Felipe Massa y Valtteri Bottas terminaron la carrera en tercera y cuarta posición respectivamente, y el piloto brasileño logró un valioso podio para el equipo británico. Sin embargo, los Williams terminaron muy lejos de los dos primeros clasificados y rindieron peor de lo esperado en el circuito donde el motor tiene una mayor importancia. Además, el podio de Massa llegó tras el error de Räikkönen y el abandono de Rosberg, y no en circunstancias reales.
En cuanto a Force India, tanto Sergio Pérez como Nico Hülkenberg completaron una buena carrera y acabaron sexto y séptimo respectivamente pese a ser los pilotos con mayor velocidad punta durante todo el fin de semana y llegar a Italia en una trayectoria ascendente tras los buenos últimos resultados conseguidos.
Por último, en este apartado de valoraciones hay que incluir a Kimi Räikkönen. El finlandés vivió un fin de semana repleto de sensaciones contrapuestas y terminó consiguiendo un buen resultado a pesar del mal inicio. El sábado, en la clasificación, el piloto de Ferrari logró el segundo mejor tiempo, volviendo a una primera línea de la parrilla de salida después de muchas carreras. Sin embargo, el domingo la alegría duró apenas unos segundos, pues Räikkönen tuvo un problema en el dispositivo de salida y se quedó ‘clavado’ cuando se apagó el semáforo, quedando relegado a la 18ª posición. A partir de ese momento, el piloto nórdico comenzó una espectacular remontada que le terminó llevando hasta la quinta posición.
Semáforo rojo
Las valoraciones negativas en el Gran Premio de Italia están repartidas en dos equipos. El primero de ellos es Lotus-Mercedes, que volvió a sus peores momentos de la temporada. La escudería anglo-francesa logró en Spa el mejor resultado de la temporada gracias al tercer puesto conseguido por Romain Grosjean, pero las buenas sensaciones de la escudería de Enstone terminaron en la primera vuelta sobre el trazado de Monza. El piloto francés y su compañero Pastor Maldonado se vieron obligados a abandonar por daños en el monoplaza tras una colisión, echando por tierra la esperanza del equipo Lotus de conseguir más puntos y seguir progresando en esta complicada temporada 2015.
El otro equipo de esta valoración negativa es ya un clásico esta temporada: Mclaren-Honda. Pese a que todos daban por hecho que los monoplazas de la escudería de Woking tendrían un difícil fin de semana en el trazado transalpino, la realidad es que fue peor de lo esperado. Una carrera más, Fernando Alonso y Jenson Button comenzaron desde la parte trasera de la parrilla debido a sanciones por cambiar diversos componentes del motor, pero tampoco el ritmo a una vuelta y de carrera era suficientemente bueno como para clasificar más arriba. En carrera, la situación fue aún más complicada. El piloto británico finalizó el gran premio en 14ª posición, sólo por delante de los dos coches de la escudería de Manor. Por su parte, el asturiano sumó el sexto abandono de la temporada, esta vez a pocas vueltas para el final y por problemas de potencia en el motor Honda.