Recién proclamado tricampeón del mundo de Fórmula 1, Lewis Hamilton parece haber perdido su chispa en las sesiones de clasificación. Son ya cinco Grandes Premios sin lograr la pole, los cuatro últimos derrotado por su rival en Mercedes, Rosberg. El británico partirá segundo en México tras una 'qualy' en la que cometió un pequeño error en su tentativa en Q3, que evitó que se acercara un poco más a su compañero de equipo.
El campeón del mundo explicó ante los medios el distinto desarrollo que están llevando Rosberg y él durante el fin de semana: "Hemos empezado el fin de semana con los dos coches iguales", afirma el británico, que, no obstante añade que ayer sufrió "con el tren trasero y Rosberg decidió ir en una dirección distinta". El inglés opina que ese cambio pudo haber sido decisivo en la clasificación: "Quizá esa era la mejor dirección, porque yo he decidido quedarme como estaba. No quería tomar decisiones drásticas".
No obstante, su resultado no es malo y vuelve a estar en la primera fila. Se quedó a apenas dos décimas de anotarse su duodécima pole del año y, de esta forma, se queda sin opciones de igualar el récord de poles en un año de Vettel en 2011. "En carrera creo que iremos mejor. Empezar segundo aquí no es el objetivo, pero no está del todo mal", cree el británico, ganador de 43 carreras en su trayectoria en la F1.
La carrera podría decidirse en la salida, momento en el Hamilton ya le ha ganado la partida a Rosberg en alguna ocasión, como en Suzuka o Austin: "Hay mucho trecho hasta la primera curva y hay oportunidades. No sé cómo irá mañana, pero por supuesto que quiero ganar la carrera", asegura el piloto de Mercedes.
