El gran protagonista del mercado de fichajes para la temporada 2016 ha sido Romain Grosjean. El francés, que pilotó para el equipo Renault primero y Lotus después, puso fin a su etapa en la escudería de Enstone para embarcarse en el proyecto del único equipo nuevo que estará en la parrilla la próxima temporada: Haas F1 Team. El equipo estadounidense contará con el galo como primer piloto en su primera aventura en la máxima categoría del automovilismo, una experiencia necesaria para progresar y acercarse a los objetivos.
Pese a la ilusión del nuevo proyecto de Haas, Grosjean no descarta la posibilidad de volver a Renault dentro de unos años, cuando la marca francesa cuente con un proyecto ganador. El piloto llegó a la escudería del rombo en 2008 como piloto probador, y debutó al año siguiente, cuando fue compañero de Fernando Alonso.
"El de Enstone es un gran capítulo de mi vida. La gente de allí son amigos y familia, y conozco cada rincón de la fábrica. En algunos años estuve allí incluso en Navidad. Cuando vivía en el Reino Unido, iba allí el 24 de diciembre con mi cuñado. Fue duro irme, pero no estaremos lejos en el paddock. Y, ¿quién sabe? Quizás en tres o cuatro años tengan un coche ganador y me llamen para que ganemos juntos. Sería ideal. Como francés, sería enorme", declaró Romain Grosjean.
El galo se muestra convencido del potencial que tiene la marca francesa, y considera que si progresan en la dirección adecuada y resuelven los problemas económicos, podrían repetir los éxitos logrados en 2005 y 2006, cuando se proclamaron campeones del mundo de pilotos y de constructores. "Es un equipo ganador. Las victorias en 2005 y 2006 no quedan tan lejos; hay mucho potencial en Enstone. Lo sé desde hace tiempo, y en Enstone lo saben, pero es difícil demostrarlo si no tienes las herramientas necesarias”, señaló el piloto francés.