La escudería Toro Rosso se presentaba al inicio del año 2015 con dos pilotos sin experiencia en la Fórmula Uno como lo son Carlos Sainz y Max Verstappen. A pesar de esa juventud, han sabido manejar el monoplaza si la veteranía corriera por sus venas, especialmente en la agresividad para adelantar a sus rivales además del talento que ya atesoran los dos hombres de los hermanos menores de Red Bull.
El punto flaco que ha tenido el español ha sido en el número de carreras no terminadas, en la que encadenó cuatro consecutivos (Austria, Gran Bretaña, Hungría y Bélgica), algo que le hacía imposible a la hora de superar a su compañero de equipo en la lucha interna de los pilotos o en la clasificación general, en la que el holandés casi le triplica en puntos. Lo positivo que puede sacar el que porta el dorsal 55, es que le ha superado en las jornadas del sábado.
El jefe de la escudería transalpina, Franz Tost, ha comentado para F1i.com que el hijo del piloto de rallyes ha tenido mala suerte en las jornadas del domingo, aunque afirma que dentro de lo que cabe ha tenido un buen año: "La mayor parte del tiempo estuvo sufriendo con los problemas de fiabilidad del monoplaza que fueron culpa del equipo, no suya. Carlos hizo una muy buena temporada y demostró un fuerte rendimiento, que estuvo especialmente claro si miras las sesiones de calificación entre ambos".
El austríaco augura que tendrá un año muy positivo en el aspecto del rendimiento para que pueda hacer ver toda su valía en la categoría reina del automovilismo: "Espero que tenga un buen 2016 y sólo deseo que podamos ofrecerle un coche fiable, que le permita demostrar todo su potencial. El equipo tiene que mejorar su rendimiento y producir un mejor coche, así que tenemos que dar un paso adelante, y solucionar los problemas de fiabilidad".
Tost cree que Red Bull otorga a sus pilotos el número de ocasiones suficientes para saber si valen para su conjunto o no. Por otra parte, si creen que sus hombres dan el rendimiento esperado por ellos, ejemplos como fueron Jaime Alguersuari, Jean-Eric Vergne o Sebastien Buemi, es motivo más que comprensible para que no continúen con ellos: "Esto es Formula 1 y creo que Red Bull es más que justo con todos sus pilotos, porque les ofrece unas fantásticas oportunidades con todos los ingredientes necesarios que necesitan para que demuestren de lo que son capaces. Si no pueden mejorar o Red Bull tiene la sensación de que su rendimiento no va a mejorar en el futuro entonces está claro que serán reemplazados por otro piloto, pero así funciona la Fórmula 1".
Para finalizar, el jefe de mecánicos de la escudería se muestra más qie confiado de cara a la temporada que viene y admite que al inicio de temporada preferían que sus dos jóvenes pilotos hicieran su trabajo con calma y sin presiones: "En la primera parte de la temporada necesitábamos ser un poco cuidadosos con no empujarles demasiado, porque a veces, en un piloto que está en su segundo pueden pensar que deben demostrar un claro paso adelante en rendimiento y hace que tiendan a pilotar por encima de sus posibilidades. De todos maneras, creo que no será el caso con Carlos o Max, porque han conseguido la suficiente experiencia el año pasado, así que soy más positivo para 2016 con el punto de vista de los pilotos".