En 2015, la vida parecía seguir igual que en 2014. Sin embargo, la segunda carrera del año no vio una victoria de Mercedes. En Malasia, Vettel aprovechó un Safety Car para ponerse en cabeza y ni Rosberg ni Hamilton pudieron superarle. Por ello, el equipo dirigido por Toto Wolff quería recuperar en China el dominio absoluto. Y lo consiguió, con un especialmente inspirado Lewis Hamilton en cabeza durante toda el fin de semana.
Desde el mismo viernes, los dos automóviles plateados tomaron el mando. En las dos sesiones de prácticas de viernes, Hamilton marcó el mejor tiempo. A la mañana siguiente, todo permaneció igual, puesto que tanto en la última sesión de prácticas como en la clasificación el mejor tiempo lo marcó el inglés, escudado por su compañero Rosberg. Nadie tosió a ninguno de los dos Mercedes. El que más se acercó fue Vettel, que aún así se quedó a casi un segundo. Tras él, los dos Williams y Raikkonen, que volvió a estar muy lejos del otro piloto de Ferrari.
La carrera siguió el guión del resto de sesiones: dominio de Hamilton. El inglés se mantuvo en cabeza tras la salida, seguido por Rosberg, Vettel y Raikkonen, que logró superar a los dos Williams. Los dos Mercedes, siempre separados por menos de dos segundos, fueron lentamente distanciando a los dos Ferrari antes de la primera parada. Sin embargo, la distancia entre todos ellos nunca pareció lo suficientemente pequeña para que unos pusieran en peligro la posición del otro. No obstante, por si acaso, en Mercedes se andaron con ojo ante una posible estrategia de Ferrari que permitiese a Vettel adelantar a Rosberg.
Finalmente, Hamilton atacó y dejó definitivamente atrás a Rosberg, que también logró alejar a Vettel. Sin embargo, el final de carrera no fue tranquilo. El Toro Rosso de Verstappen se detuvo en mitad de la pista y el Safety Car debió salir en las últimas vueltas. El joven piloto de 17 años realizó un carrerón, adelantando a varios monoplazas y mostrando una madurez increíble para su edad. Era octavo cuando problemas técnicos lo alejaron de su segunda carrera consecutiva finalizando en los puntos. Unas pocas vueltas antes, también tuvieron sus más y sus menos Maldonado y Button. Ambos se tocaron y el venezolano debió abandonar.
No obstante, el momentazo de la carrera se vivió entre Raikkonen y Alonso. El piloto de Ferrari dobló a su excompañero, que acababa de fichar por McLaren, pero antes de hacerlo, ante la tardanza del asturiano en apartarse, se quejó por la radio. "Que me quiten a ese McLaren de en medio", gritó enfurecido el finlandés a su muro.
La carrera finalizó tras el coche de seguridad, asegurando una victoria de Hamilton, que reforzó su liderato en el mundial con su segundo triunfo del año. Tras él, completaron el podio Rosberg y Vettel, que aún mantenía la segunda plaza en la general. De este modo, las cosas volvían a su cauce habitual, aunque Ferrari y, sobre todo, Vettel, mostraron que estaban mucho más cerca que antes.