Pese a que aún no ha comenzado la temporada 2016, muchas miradas están puestas en 2017, pues la gran modificación reglamentaria augura un gran número de cambios e incógnitas en la Fórmula 1. Uno de estos cambios en la normativa hace referencia a la libertad para evolucionar las unidades de potencia, una modificación que supuestamente aumentará notablemente el gasto de las escuderías. Adrian Newey, director técnico de Red Bull, es uno de los hombres del paddock que augura un dominio aún mayor de Mercedes y Ferrari debido a su mayor poder adquisitivo sobre el resto de escuderías.

"La cantidad que están gastando los grandes fabricantes es para llorar"

"Más gasto, simplemente eso. Si echas la vista atrás a todas las reuniones técnicas en el grupo de trabajo desde 2012 o 2013, el acuerdo en esa época era que los motores se congelarían, pero que se dejaría evolucionar a los equipos que estuvieran atrás", declara Newey en referencia a la desigualdad económica existente en la máxima categoría del automovilismo. El británico lamenta que la Fórmula 1 no haya conseguido un reparto económico equitativo. "Eso no ha ocurrido. La cantidad que están gastando los grandes fabricantes es para llorar, así que eso significa realmente que las distancias van a aumentar, y no disminuir, para equipos como Renault que no están preparados para gastar tanto dinero”.

El tema de los tokens es uno de los grandes asuntos de debate en la máxima categoría del automovilismo en las últimas dos temporadas. El control en la evolución de los motores ha sido defendido a ultranza por escuderías como Mercedes, mientras que otros equipos, como es el caso de Red Bull o McLaren-Honda, se mostraron reacios desde el primer momento a esta regla y apostaron por la libertad en la evolución de las unidades de potencia, a la que achacaron su decepcionante rendimiento de 2015.