Nico Rosberg llegó a Mercedes, procedente de Williams, en la temporada 2010. Su compañero fue un tal Michael Schumacher, el heptacampeón del mundo. Compartió box con su compatriota durante tres temporadas, superándole en todas. La recompensa, a todos sus años en la F1, llegó en el GP de China de 2012. Allí, Nico consiguió su primera pole y victoria. El alemán se había mostrado muy competitivo, a pesar de no tener uno de los mejores coches de la parrilla. En 2013 llegó Hamilton, y todavía el alemán no ha logrado batirle. Tras dos subcampeonatos, el alemán espera ansioso el comienzo de la temporada para ser campeón del mundo, al igual que su padre, Keke Rosberg.
A pesar de tener un año 2015 irregular, Rosberg logró reponerse y lograr el subcampeonato. De ello ha hablado el alemán en la entrevista que ha concedido a RTL. "Ese fue un momento muy, muy difícil. Pero también fui capaz de luchar de nuevo con tres victorias consecutivas y de ser muy constante. Fue muy interesante hacer aquello y ahora haré lo posible para poder llevarlo a cabo a lo largo de este año, pero desafortunadamente eso es difícil de hacer ya que el coche es nuevo, la situación es nueva", comentaba.
Este año espera ser más competitivo para acercarse a su máximo rival y compañero. A la pregunta de si cree que puede ser campeón este año, el alemán ha respondido: "¿Quién sabe?".
"Es un hecho que Lewis me ha ganado tres años seguidos, por desgracia. Así que es un gran desafío. Con frecuencia he conseguido vencerle durante largas rachas, pero no toda la temporada. Sin embargo, he estado cerca. En 2014, por ejemplo, el título se decidió en la última carrera. Sólo necesito una temporada limpia. Estoy seguro de que será una buena temporada, con la alineación de pilotos que tenemos, además estoy muy en forma. No sé si será suficiente para lograr el primer puesto o no, todavía tengo que esperar", terminó diciendo.