El gran protagonista del pasado Gran Premio de Australia fue Nico Rosberg. El piloto alemán, que en 2015 tuvo que conformarse por segundo año consecutivo con el subcampeonato, cerró la temporada con tres victorias consecutivas que le sirvieron para recuperar la confianza, una inyección de moral que surtió efecto en la primera carrera del año pues, pese a comenzar la carrera desde la segunda posición, fue el primero en ver la bandera a cuadros.
"Queda claro que tenemos una gran batalla por delante con Ferrari"
Sin embargo, Rosberg es consciente de que Ferrari ha dado un paso adelante y se ha situado muy cerca de Mercedes, por lo que anticipa una dura batalla durante toda la temporada con la escudería de Maranello: "De nuevo hemos aparecido en la temporada con un coche fantástico, pero Ferrari fue una amenaza real en Melbourne y queda claro que tenemos una gran batalla por delante, así que tenemos que trabajar al máximo. Las nuevas normas de radio lo hacen todo más desafiante, y es duro estar ahí fuera solo, aunque para mí es una buena decisión, porque nos da más responsabilidades. Lo importantes es lo que quieren ver los aficionados, y hay que escucharles".
Nico Rosberg no quiere adelantar acontecimientos y prefiere ir carrera a carrera. En la siguiente, el Gran Premio de Bahréin, el alemán ha subido al podio las dos últimas temporadas, pero siempre se ha visto superado por su compañero de equipo, una situación que espera revertir en 2016 para sumar no sólo su segunda victoria del año, sino la primera en el circuito de Sakhir.
"Ahora vamos a Bahréin, un lugar en el que he tenido buenas peleas en los dos últimos años con Lewis y los Ferrari, así que espero más de lo mismo este año y tengo ganas de que llegue. Fue genial ganar la primera carrera, pero el objetivo es volver a la cima en cada paso de la temporada, empezando este fin de semana. Sabemos que nos queda mucho por recorrer", concluyó Nico Rosberg.