Pascal Wehrlein afronta su segunda carrera en Fórmula 1 tras su prometedor debut en Australia. El último piloto germano en incorporarse a la parrilla del Gran Circo demostró por qué ha sido promocionado por Mercedes al realizar una gran actuación. Aunque cruzó la meta 16º y último, Pascal pudo llegar a rodar con el resto de escuderías, manteniéndose en la 14ª posición durante las primeras vueltas. El salto de calidad del Manor con respecto a 2015 es más que evidente.
“Australia fue genial”. Quizá es la mejor manera de definir su desempeño al volante del Manor. “Mi primera vuelta fue increíble, así como las siguientes […]. Pude seguir a los otros coches con facilidad. Sin duda, fue bien”.
El objetivo de Pascal y de Manor es seguir mejorando carrera a carrera y alejarse del eterno farolillo rojo que han ocupado desde que Caterham se viera obligada a abandonar la Fórmula 1. Algo a tener en cuenta para ello es tener en consideración la nueva reglamentación de neumáticos y los nuevos compuestos. Pascal considera que aún tienen “mucho que aprender” y cree que el neumático que mejor se adapta al Manor es el medio.
Una novedad introducida en el Gran Premio de Australia fue la eliminación del doble embrague, aunque, para Pascal Wehrlein, no fue tal, ya que esta se produjo en su debut. Cuestionado acerca de las diferencias entre las salidas en Fórmula 1 y en el DTM, el alemán ha sido tajante: “Es completamente diferente”. En el DTM, los coches tienen el embrague en el pie izquierdo y no en el volante. No obstante, parece haberse adaptado bien, ya que consiguió adelantar siete posiciones en la salida de Albert Park.
Por último, el rookie ha sido cuestionado acerca de su futuro, con un posible regreso a Mercedes. Pascal asegura estar preparado a dar el paso si fuese necesario, ya que está en el equipo desde 2014 y ha trabajo tanto en el simulador como en algunas pruebas. “Por supuesto, estoy preparado”, ha concluido.
