Tras el Gran Premio de Australia, era pronto para poder sacar conclusiones sobre la victoria de Nico Rosberg. Pero después de ver la bandera a cuadros en el trazado chino, la tercera victoria consecutiva de la temporada para el alemán va desdibujando la posibilidad de que este 2016 sea el año de Nico Rosberg.
Por otro lado, su compañero de equipo y vigente campeón del mundo ha tenido de todo en su carrera. Tras partir en la última posición de la parrilla, un toque en la salida dejaba al inglés sin alerón delantero y complicaba aún más la estrategia para Hamilton. Finalmente hacía un total de 5 paradas a lo largo de la carrera, lejos de las 2 o 3 hechas por el resto de equipos, para acabar siendo séptimo.
Sorprendente ritmo de los Red Bull
Una de las sorpresas del día de hoy ha sido el espectacular rendimiento que han demostrado los de Milton Keynes en pista. Todo el mundo coincide en que si los Red Bull tuviesen una mejor unidad de potencia, Ricciardo y Kvyat estarían luchando por victorias. Tras ponerse primero en la salida, Ricciardo pinchaba al momento de perder la posición con Rosberg por las piezas de fibra de carbono esparcidas por el trazado chino. Aun así, el australiano superaba el imprevisto de la mejor manera posible y podía acabar en cuarta posición. Por otro lado, Kvyat ha demostrado su nivel a los mandos del Red Bull acabando tercero en el día de hoy.
Dentro de los intereses españoles, el Gran Premio de China ha dejado un sabor agridulce para los aficionados. Después de hacer una gran sesión de clasificación, Carlos Sainz no ha tenido una carrera cómoda donde la estrategia le ha hecho perder su posición con su compañero de equipo. Por otro lado, Fernando Alonso regresaba a pista tras un descanso en Bahréin, aunque la estrategia se veía comprometida con la salida del Coche de Seguridad, el ritmo demostrado por los McLaren hoy no es del todo fuerte. Para la próxima cita, Sochi, y para el Gran Premio de España los de Woking llevarán nuevas mejores.
Salida accidentada pero sin ningún abandono
Tras haber dado la vuelta de formación, todos los coches esperaban a que el semáforo se apagase. Entonces era Ricciardo quien tomaba la primera posición, quedando Rosberg segundo. Justo por detrás, Kvyat se metía por el hueco que dejaba Vettel, golpeando el alemán a su compañero Kimi Raikkonen. También, Lewis Hamilton tenía que lidiar con todos los coches del final de la parrilla saliendo sin alerón delantero. El coche de seguridad tenía que entrar en pista para que los operarios limpiasen el trazado, ya que Ricciardo pinchaba su neumático trasero izquierdo.
Con la llegada del coche de seguridad, todos los que montaban neumáticos superblandos junto con otros pilotos entraban al ‘pit-lane’ para cambiar a gomas blandas o medias. Pilotos como Fernando Alonso se mantenían en pista dejando una curiosa clasificación, con Pascal Wehrlein cuarto. Con el paso de las vueltas Rosberg seguía liderando el Gran Premio sin grandes complicaciones, mientras Sebastian Vettel remontaba hasta la segunda posición con superblandos.
Muchos equipos optaban por hacer dos paradas haciendo uso de neumáticos medios, y aunque en un principio parecía que podía ser la mejor estrategia al final pilotos como Fernando Alonso o Carlos Sainz han sufrido. El madrileño tenía que ceder la posición a su compañero cuando era décimo, ya que Sainz no podía con Sergio Pérez. Finalmente los dos Toro Rosso superaban a Pérez y Bottas. Por otro lado, Fernando Alonso acaba duodécimo justo por delante de Button que venía con superblandos.
Sexta victoria seguida de Rosberg, teniendo en cuenta 2015, que unido a la séptima posición de Hamilton hace que el alemán cobre ventaja en el mundial de pilotos. La próxima cita de la temporada es Rusia, en Sochi. Después de la gran carrera vista hoy en Shanghai, el espectáculo vivido en 2016 se mantiene. En 15 días veremos si Lewis Hamilton da un golpe sobre la mesa, la evolución de Red Bull, y la paulatina mejora de McLaren.