El cambio de fecha en el calendario del circuito de Sochi hizo más amena la espera para volver a competir en Rusia, que pasó a ser el cuarto circuito en el que se correrá esta temporada, mientras que, el año pasado y el anterior fue de los últimos circuitos a los que viajaron.
Daniil Kvyat llegó al circuito de Rusia tras conseguir un podio a costa de una gran salida que realizó en China. Aunque en primera instancia pareció que ponía en peligro la integridad física de Sebastian Vettel y de Kimi Raikkonen, al final se demostró que la salida fue tan buena como su carrera. El ruso llegará con un extra de motivación tras el gran resultado que logró en China y además por el gran fin de semana que tendrá al correr delante de toda su afición.
"Es fantástico ver a mi familia, amigos y fans"
Él sabe que "vienen a apoyarle tanto a él como al equipo en Sochi" seguro que es algo fantástico, una sensación espléndida, única cuanto menos para el joven ruso. Añade también que es "una carrera importante". El piloto 'novato' de la escudería Red Bull, aunque de novato no tenga ni un pelo, y eso que es el segundo en llegar tras Ricciardo, no puede esperar a que empiece ya el fin de semana en el que correrá por tercera vez delante de su afición.
El ruso destacó varias curvas del trazado como los puntos más exigentes del circuito. Un circuito en el que los resultados no le fueron tan bien como tal vez él esperaba debido a la competitividad que tenía su coche en esos años.
El primer año de Kvyat en la F1, que fue en 2014 y en Toro Rosso, justamente fue el año de la inauguración del circuito, terminó decimocuarto en carrera. Mientras que el año pasado, ya en Red Bull por la marcha del alemán a Ferrari, consiguió ser quinto, un resultado no del todo malo.
"Es una pista muy moderna con varias curvas que parecen iguales pero que no son tan fáciles como parece"
Un circuito rápido en el que "se tiene que intentar llevar el coche al límite cada vez que se gira". Además de ser el circuito de su casa, es el único piloto ruso que compite en la F1 actualmente, gracias a eso tiene una grada en la que se puede apreciar su cara. La curva 4 la define como "la mejor". Además también agradece la grada con su nombre.
Kvyat debe pensar que es genial tener un circuito del mundial que está cerca de donde vive o de donde nació, por lo que Daniil se siente como un "afortunado" al tener esa suerte.
El ruso añade que es "fantástico tener una tarde relajada con los amigos". "También quiere anunciar que existe un lugar en el que se practican muchos deportes, la Villa Olímpica. Seguro que será un fin de semana frenético ya que corre en casa y eso le da un extra de motivación".
Queda por resolver, si con el gran coche que tiene este año y con toda la presión que tendrá mientras esté rodando en pista delante de su afición, si será capaz de subir al podio de nuevo y repetir así el resultado que consiguió en China. Un resultado que estallaría la alegría de Daniil y la de toda la gente que le apoya y está con él en las buenas y en las malas.