Un poema, así se podría describir la cara de Lewis Hamilton al atender a los medios de comunicación. Después de la qualy se pudo ver a un Campeón del Mundo muy cabreado y no es para menos. Su Fórmula 1 se quedaba parado al inicio de la Q3 y no le dejaba arrancar una sesión que se planteaba como el primer inicio del asalto a Nico Rosberg. Su frase sobre sus impresiones de cara a la carrera fue la siguiente: "Si consigo traer el coche de una pieza podré puntuar". Las opciones de conseguir la pole se marchaban con ese error de su Mercedes, no está siendo su año.
Unos metros más a la derecha se encuentra el box de Nico Rosberg, en el garaje del '9' todo son sonrisas y es que parece ser que han hecho un pacto con el diablo con el objetivo de ganar el Campeonato del Mundo 2016. Los problemas del motor de Hamilton se contrastan con la pole del líder del mundial y con su tiempo impresionante de 1:35.417. Su vuelta le bastó para celebrar esa primera posición unos minutos antes de que finalizase el tiempo. La diferencia entre el Ferrari de Sebastian Vettel es de +0.782 un claro síntoma de la lejanía en la que se encuentra todavía la fábrica italiana. Vettel además tiene una sanción de cinco posiciones y deberá mañana remontar desde un retrasado séptimo puesto.
Mal día para la armada española
Con una alta expectativa de ver a los dos españoles metidos en la Q3 arrancó la sesión de clasificación de la Fórmula 1 del Gran Premio de Rusia. Alonso avisaba que ese objetivo era posible, pero sus rivales aumentaron la potencia progresivamente y finalmente desplazaron al McLaren-Honda a una aceptable decimocuarta posición. Tan sólo le han faltado dos décimas para poder colarse en la ansiada sesión y es que las mejorías en su monoplaza son palpables de cara al crono, además esto se ha obtenido en uno de los circuitos teóricamente malos para las características del coche de Fernando.
Carlos Sainz tampoco ha tenido un día fácil y es que ha visto cómo sus aspiraciones de obtener un buen registro se han esfumado gracias a que ha perdido tiempo con Kvyat. No todo son malas noticias en el box de Toro Rosso, debido a que el ritmo del español es impresionante e incluso superior al del australiano Ricciardo. Su compañero de equipo se ha mostrado sorprendido por su posición en clasificación y en esta ocasión ganó la partida al '55'. Tanto Fernando como Carlos mañana se intentarán resarcir de esta compleja Q2 y tienen la esperanza de realizar una buena carrera.
Mañana la carrera se presenta apasionante en la que el espectáculo está prometido. Vettel y Hamilton se verán obligados a remontar desde atrás y Nico Rosberg tendrá que lidiar con el siempre peligroso Bottas que le acompañará en segunda posición. El domingo se reparten los puntos, la batalla de Rusia ya empieza.