Antes de que comenzase el año, Lewis Hamilton publicó un tweet quejándose del trato recibido en un casino, pues bien, se podría decir que en el Casino de Motecarlo le han tratado como si fuese el propio príncipe de Mónaco. La carrera fue un auténtico casino, la mala suerte y la fortuna tomaron un papel protagonista en uno de los Grandes Premios más interesantes de los últimos años. Lewis Hamilton decidió apostarlo todo al morado y montar un ultrablando que le catapultó directo a la victoria. Dicen que el casino siempre gana. Sin embargo, en esta ocasión con el británico se portó más que bien. No sólo la pelotita de la ruleta le catapultó a la victoria, sino que las redes de Montecarlo atraparon al líder del Mundial, Nico Rosberg. 

La carrera empezó con lluvia en la parrilla de salida haciendo que se erizase la piel a los puristas de la Fórumla 1. Las imágenes de las grandes leyendas de este deporte luchando en este trazado urbano y ante una pista mojada se vinieron a la mente. No podemos olvidar que el Gran Premio de Mónaco comenzó con un Safety Car realizando las cinco primeras vueltas y quitando esa emoción de las salidas en mojado, lugar para los superhéroes y los pilotos más valientes. Volvió a primar la seguridad de los pilotos y se reafirmó como la estrategia acertada a realizar. El domingo tuvo de todo, Virtual Safety Car, accidentes, lluvia, seco, adelantamientos y estrategias.  

Red Bull en banca rota

Era el fin de semana perfecto, los de Red Bull tenían en su mano la oportunidad de obtener un gran resultado y es que su perfecto chasis podría haber sido determinante de cara a la victoria. Max Verstappen se quedó eliminado a las primeras de cambio tras dar un recital de adelantamientos en el siempre complicado circuito de Mónaco y ya avisaba de que no era el fin de semana de los de Adrian Newey.

Ricciardo en Mónaco I Foto: Gettie Imagenes
Ricciardo en Mónaco I Foto: Gettie Imagenes

En la primera parte de la carrera, Ricciardo marcó el ritmo y se distanció de las dos flechas plateadas. Además, Rosberg estaba realizando un tapón a su compañero de equipo y esto favorecía al australiano. Todo era perfecto hasta que la ruleta del casino golpeó al número '3' y le hizo perder sus aspiraciones de ganar la carrera. Daniel entraba a boxes antes de que se preparasen sus mecánicos y en el momento del cambio de ruedas el equipo Red Bull no tenía preparado sus compuestos haciéndole perder mucho tiempo en su pit stop. Ricciardo se mostró bastante decepcionado y no dudó en culpar a su equipo por todo lo acontecido en aquella parada. Aseguró que él no había solicitado la parada sorpresa y que no entendía el motivo por el que sus mecánicos no estaban preparados para efectuar la parada. 

Día gris de Rosberg

Los fantasmas del pasado volvieron a hacer acto de presencia. Rosberg pasó su peor experiencia del año y sufrió como el que más. Primero tuvo que ver como Lewis Hamilton le quitaba la segunda posición y como poco a poco distintos coches le fueron adelantando. Todavía no se sabe si fue culpa de su monoplaza o su falta de confianza, pero lo que esta claro es que desaprovechó su ventaja frente a Lewis Hamilton. 

Sebastian Vettel en Mónaco I Foto: Gettie Imagenes
Sebastian Vettel en Mónaco I Foto: Gettie Imagenes

Prueba de esta dramática situación fue que no consiguió adelantar a Fernando Alonso y su McLaren-Honda en más de 20 vueltas y el drama se consumó cuando Nico Hülkenberg le sobrepasó en la última vuelta del Gran Premio de su casa. Su séptimo puesto es un auténtico drama y es que pasó a 92 segundos del Campeón del Mundo. Además, tan sólo tiene 24 puntos de ventaja con el '44', una distancia corta después de todo lo que ha sufrido el británico, menos de una carrera de distancia. 

Alonso se encomienda al espíritu de Ayrton Senna 

Un piloto de McLaren-Honda haciéndose leyenda bajo la lluvia de Mónaco. ¿Os suena? No hace mucho tiempo Senna se convertía en leyenda de la Fórmula 1 bajo la lluvia y es que Alonso se encomendó a su espíritu para realizar un auténtico carrerón. Sinceramente es una utopía pensar que su monoplaza esté para firmar quintos puestos y es que las manos de Alonso hicieron su parte de magia. Los mecánicos le aplaudían al llegar a la recta de meta y es que no todos los días se sale de un agujero que se veía cada vez más profundo. 

Fernando Alonso en Mónaco I Foto: Gettie Imagenes
Fernando Alonso en Mónaco I Foto: Gettie Imagenes

Alonso hizo historia consiguiendo un magnífico quinto puesto y luchado con Mercedes y Ferraris durante gran parte de la carrera. Además es un resultado bueno para celebrar los 50 años de McLaren en la Fórmula 1 habrá que ver si se consigue repetir o tan sólo fue la magia de Montecarlo. En el otro lado de la moneda, Carlos Sainz, finalizó en octava posición y estaba muy enfadado por que el podio era una opción real. Su cara era un poema, duele mucho desperdiciar por una mala parada en boxes la oportunidad de hacer un tercer puesto en el circuito de Mónaco. El que si que apostó fuerte y acertó fue el Checo Pérez que besó el cielo con una brutal tercera posición.

La magia de Mónaco

Hay mucho que agradecer a este Gran Premio y es que ha abierto un tremendo abanico de posibilidades de cara al Mundial de pilotos. Hamilton apostó todas sus fichas y cobró el premio gordo, ya tiene a su compañero a tiro y Ricciardo también se ha metido en la lucha del Mundial. Canadá espera.