La acción vuelve al Gran Circo, esta vez en Austria. Tras varios años inactivo, el circuito austríaco volvía a albergar un Gran Premio de Fórmula 1 en 2014. Un trazado con rectas y curvas largas que no beneficia demasiado al McLaren Honda de Fernando Alonso. El asturiano llega tras abandonar en el pasado GP en Bakú, debido a un problema en su coche.
Lo más preocupante de todo es que el McLaren no termina de convencer, pero Fernando aboga por mantener la calma en un circuito cuyas características no benefician a su monoplaza. "Hay más por llegar. Hoy hemos probado varias cosas, algunas buenas, otras no. Mañana creo que podemos ser competitivos cuando cerremos la vuelta. Estoy bastante contento con el día de hoy", comentaba.
No obstante, los viernes siempre son días para poner a punto el monoplaza, por lo que los de Woking se han centrado en probar cosas nuevas. "Hemos hecho bastantes pruebas de aerodinámica y neumáticos. Haremos una mezcla de lo que hemos probado en ambos coches y sacaremos las mejores conclusiones. Está todo hecho excepto la tanda larga con neumáticos ultrablandos. No la hemos podido hacer por la lluvia, nadie ha podido. Mañana intentaremos dar más vueltas con ellos cargados de gasolina, seguramente algún otro equipo también lo haga".
El problema de la jornada de hoy ha sido la presencia de la lluvia, que ha hecho que los equipos no pudiesen recoger la información que deseaban."Menos (conclusiones) que en cualquier otro viernes porque hemos tenido menos tiempo en pista, pero ha sido lo mismo para todos. Intentaremos sacar alguna conclusión de todo lo que hemos vivido para mejorar todo lo posible de cara a mañana", comentaba el asturiano.
Pero hay posibilidades de lluvia para la carrera incluso, por lo que Alonso espera estar atento para aprovechar cualquier detalle. "Esperamos condiciones delicadas para la sesión de clasificación y la carrera. Hay que estar listos y centrados en carrera, porque puede llegar cualquier oportunidad si alguna de esas nubes llega al circuito. Hemos de estar listos".
El problema es que el motor Honda no consigue acercarse a sus competidores, lo que hace que el McLaren no tenga potencia apenas en las rectas, lo que supone un hándicap para sus pilotos. "(Con Honda) llevamos ya año y medio de colaboración y de proyecto, y como he dicho hemos avanzado más que cualquier otro motorista en ese periodo. Vamos en la buena dirección pero sabemos que nos queda mucho trabajo por hacer", finalizó.