Todavía no ha terminado la temporada 2016 y Daniel Ricciardo ya quiere probar los monoplazas del año que viene debido al cambio drástico de reglamentación que se va a implantar: neumáticos más anchos, alerones traseros más bajos, alerones delanteros más anchos, libertad de desarrollo de las unidades de potencia… con el objetivo de crear coches alrededor de tres y cinco segundos más rápidos para tratar de devolver la emoción a la Fórmula Uno después de varios años de la dictadura impuesta por Mercedes. El australiano quiere “coches más emocionantes” a los que él le añadiría “más carga aerodinámica” y poder conseguir cronos más veloces.

El piloto de Red Bull ha comentado para el portal GPUpdate.net los pilotos quieren un monoplaza “un poco más físico” para poder sentirlo algo más en las curvas de “alta velocidad”, dando a entender que se puede mejorar en ese aspecto: “Sé que nuestro coche es muy fuerte en las curvas de alta velocidad y aún siento como si quisiera dar más, así que me imagino a los equipos de mitad de parrilla, no experimentan realmente grandes fuerzas G ni agarre. Sobre eso, con neumáticos más anchos y más carga aerodinámica, esa parte se haría mucho más divertida. ¿Cuánto va a cambiar? No lo sé”. También reconoce que se divierte con la Fórmula Uno de hoy en día pero cree que se puede desarrollar algo más.

Para finalizar, Ricciardo matiza que “la situación ideal” para las sesiones de clasificación sería tener “mucho agarre” para poder sacar el mayor partido al monoplaza. Además añade que la situación actual no es del todo horrenda pero opina que con algunos brochazos podría ir a mejor: “Creo que el equilibrio en las carreras, hasta 2016, no ha sido demasiado malo. Pienso que la degradación de los neumáticos y todo eso no es tan malo. Creo que si pudiésemos tener eso pero con más agarre, con tiempos por vuelta más rápidos, entonces eso sería una solución o resultado decente”.