Eran aproximadamente las 20:15 en el Vitality Stadium y el colegiado Samuel Allison pitaba el descanso del encuentro aplazado de la jornada 17 de la presente edición Premier League entre Bournemouth y Luton Town, con un 0-3 en el marcador para los visitantes. Un partido que se suspendió el pasado mes de diciembre debido al paro cardiaco que sufrió el defensa de los ‘hatters’, Tom Lockyer. Sus compañeros le estaban homenajeando de la mejor manera posible, con un resultado amplio ante uno de los equipos de la temporada del campeonato inglés. Sin embargo, a la vuelta del túnel de vestuarios el choque dio un giro de 180º.
Visto el electrónico y las malas sensaciones en el juego, Andoni Iraola decidió mover el banquillo y revolucionar la zona de ataque. Alex Scott y Luis Sinisterra fueron los sacrificados, dos de las grandes apuestas del Bournemouth en lo que se refiere al ámbito económico durante el pasado mercado de fichajes veraniego, y entraron en su lugar Enes Ünal y Marcus Tavernier. Con este último, el plan de juego por las bandas apenas modificaba, ya que ambos son extremos puros que se caracterizan por su habilidad a la hora de regatear, su velocidad y su capacidad goleadora. Por el contrario, con el primero de los dos sustitutos el planteamiento cambiaba por completo, ya que los ‘cherries’ pasaron de jugar con tres mediocentros, teniendo a Scott con una función de enganche, a dos centrocampistas y dos delanteros.
Tal fue la influencia de los cambios que se vio en el juego desde el primer minuto del segundo tiempo, ya que los locales salieron con una mentalidad mucho más agresiva y ofensiva. Además de ello, su mayor virtud fue minimizar los errores y ser superior en las jugadas clave, por ejemplo, en el balón parado, en base al cual se consiguieron poner 2-3 a través de los tantos de Dominic Solanke e Illia Zabarnyi. Tras ponerse a un gol del empate cuando apenas había transcurrido un cuarto de hora del segundo periodo, emergió la figura de Antoine Semenyo, quien con su velocidad y desborde metió un doblete que permitía a los hombres de Andoni Iraola firmar una remontada mágica, poniendo el 4-3 definitivo en el marcador.
Por todo ello, el Bournemouth ha entrado en las páginas de oro de las estadísticas de la Premier League, ya que, tras este partido, los ‘cherries’ se han convertido en el tercer equipo de la historia del campeonato inglés que es capaz de remontar una contienda tras ir al descanso con tres goles de desventaja. Un hecho que tan solo ostentaban Manchester United y Wolverhampton. Los ‘red devils’ levantaron en 2001 un 3-0 en White Harte Lane ante el Tottenham concluyendo el choque 3-5 para los mancunianos. Y en lo que se refiere a la machada del Wolves, fue prácticamente calcada a la del Bournemouth, con un 0-3 al descanso, remontando en el segundo tiempo igualando el encuentro ante del minuto 70 y poniendo la guinda en los últimos instantes con un marcador final de 4-3.
Equipo revelación
Dejando de lado las estadísticas, el conjunto que dirige Andoni Iraola está siendo una de las sorpresas de la presente edición de la Premier League, tanto por su juego y resultados como por su espíritu de no rendirse hasta el pitido final. Durante las últimas semanas, los ‘cherries’ se están caracterizando por ser un hueso duro de roer al que nunca hay que dar por muerto. Sin ir más lejos el último fin de semana ante el Shefflied United fueron capaces de igualar en el cuarto de hora final del encuentro un 0-2 o el pasado mes de febrero contra el Newcastle United sacaron un punto de oro en St. James’ Park, llegando a adelantarse en dos ocasiones en el electrónico en un estadio siempre complicado como es el los ‘magpies’.
Yendo más allá, a lo largo de las 28 jornadas disputadas hasta el momento, el cuadro de la costa del sur de Inglaterra ha dejado varias exhibiciones para el recuerdo, como el 3-0 al Fulham en el ‘Boxing Day’ o la victoria por 0-2 en Selhurst Park ante el Crystal Palace, cuando merodeaban con el descenso. Pero, la más destacada de todas fue el 9 de diciembre en Old Trafford, donde el Bournemouth conseguía los tres puntos por primera vez en su historia tras un 0-3, donde desdibujaron por completo a todo un Manchester United. Un partido que siempre quedará en la memoria los aficionados ‘bournemouthians’.
En estos instantes, podríamos decir que el trabajo de esta temporada de Andoni Iraola está prácticamente completado, ya que tienen un margen de 14 puntos con el descenso y se encuentran en decimotercera posición en la clasificación de la Premier League. Cierto es, que a lo largo del curso han habido baches como el estar las diez primeras jornadas del campeonato sin conocer la victoria o el traspiés de caer eliminado en FA Cup ante un equipo de Championship, el Leicester City. En cambio, están en posición de soñar por alcanzar algún puesto europeo en este final de liga, a pesar de que se encuentren a ocho puntos del séptimo clasificado y tengan un calendario complicado. Pero, el cambio de formato de las competiciones europeas y la posición de Inglaterra en el coeficiente UEFA, abren la posibilidad de que el octavo clasificado en la Premier League pueda viajar durante la próxima temporada por el viejo continente (también dependiendo del ganador de la FA Cup).
Por lo tanto, podríamos decir que el Bournemouth se encuentra en una situación privilegiada, si cogemos sus antecedentes en la primera división inglesa, donde siempre han estado hasta las últimas jornadas peleando por la salvación. Además de reafirmar la idea de que Andoni Iraola será uno de los entrenadores que marcará el futuro del fútbol español, quien sorprendió cogiendo las riendas de los ‘cherries’ tras su salida del Rayo Vallecano. Sin embargo, en todo momento se ha sentido seguro del cambio de rumbo que dio en su carrera, tal y como respondió hace unas semanas en una entrevista en EFE: "Creo que la decisión de venir al Bournemouth fue la acertada".
