Adelaide United, primer clasificado de la fase regular y principal favorito para levantar el título, y Melbourne City se enfrentaban en el Coopers Stadium en busca del primer finalista de la A League. Los locales presentaban su once más habitual del campeonato mientras que el técnico visitante Van 't Schip apostaba por su característico esquema del 4-3-3 aunque contaba con la importante baja del defensa Ivan Franjic. Ambos conjuntos, con todo el arsenal ofensivo, iban a buscar una plaza en la gran final.  

El encuentro daba comienzo con un Adelaide United muy metido en el terreno de juego de los visitantes. La presión en la salida de balón estaba creando muchos problemas a Melbourne City. En el minuto dos llegaba la primera ocasión un tanto seria del partido en un lanzamiento de falta de Goodwin que estuvo muy cerca de sorprender al veterano Sorensen. El propio lateral izquierdo lo intentó unos minutos más tarde pero sin demasiada fortuna. Los locales buscaban la victoria desde el primer instante del partido.

Poco antes de llegar al primer cuarto de hora el español Isaías tuvo la oportunidad de lograr el uno a cero pero su tiro no encontró el premio del gol. Los hombres del técnico español Guillermo Amor, gran temporada la suya en su primer año en Australia, no encontraban la manera de batir al portero danés aunque se estaban mostrando muy superiores a sus rivales en este inicio de encuentro. Los visitantes no terminaban de entrar en el ritmo necesario para hacer daño a la zaga local.

El portero Sorensen salvó a Melbourne City en varias fases del encuentro 

La primera aproximación un tanto peligrosa de Melbourne City no llegaría hasta el minuto 16 cuando Garuccio se internó en el área rival pero su disparo se fue fuera. A continuación fue el jugador local Kamau quien lo intentó pero Sorensen, que había comenzado el partido de manera extraordinaria, volvía a abortar la oportunidad de Adelaide United.

En el minuto 24 llegaba la ocasión más peligrosa de los primeros 45 minutos cuando el delantero Djité mandó el esférico al palo. Los locales estaban siendo merecedores del primer tanto pero entre el portero y la fortuna lo estaban impidiendo.

Unos instantes antes de que el colegiado Strebre Delovski, en su último partido como profesional del arbitraje, decretara el camino a los vestuarios a los dos equipos, los locales pudieron marcar hasta en dos ocasiones. El joven Kamau buscó el tanto del uno a cero pero entre Sorensen y Clisby salvando en la misma línea de gol, lo evitaron. El delantero Djité pudo poner en ventaja en otra gran oportunidad a los locales pero su gran disparo se marchó rozando el poste. El aluvión de ocasiones de Adelaide United no estaba siendo aprovechado ante el desorden defensivo de Melbourne City.

Con el empate a cero inicial se daban por finalizados los primeros 45 minutos en los que los de Guillermo Amor habían sido muy superiores a los visitantes que apenas habían pisado el área rival. La falta de puntería y la buena labor de Sorensen estaban evitando que Melbourne City estuviera fuera de toda posibilidad de acceder a la final de la A League.

Djité, con dos goles en el inicio de la segunda parte, encarrilaba el pase a la final de Adelaide United

Los segundos 45 minutos, los minutos de la verdad y decisivos para los dos conjuntos, se iniciaban con el primer tanto del encuentro. Tras perdonar en la primera parte en varias ocasiones el delantero Djité, en el minuto 48, con un tremendo disparo desde fuera del área superaba a Sorensen para adelantar a Adelaide United en un momento clave para el devenir del partido.

El pase a la final quedaba muy encarrilado para los locales quedaba muy encarrilado 12 minutos después tras transformar Djité un claro penalti cometido por Clisby a Kamau. Con el dos a cero los de Guillermo Amor veían como el encuentro quedaba a su favor a falta de muchos minutos para la conclusión.

Melbourne City, a pesar del resultado tan claro en contra, no se rindieron y consiguieron meterse de nuevo en la semifinal. En el minuto 72 Fitzgerald se aprovechaba de un gran pase de Chapman, que había entrado al terreno de juego unos instantes antes, para volver a ponerle emoción al choque.

El español Pablo Sánchez anotaba el cuarto de los locales

Los últimos minutos del partido fueron un quiero y no puedo de los visitantes que veían como dos zarpazos a última hora les dejaban sin ninguna opción de alcanzar la final. McGowan, en el minuto 88, y el español Pablo Sánchez, en el minuto cuatro del añadido, sellaban el pase a la gran final de Adelaide United que tendrá que esperar al domingo para conocer a su rival que saldrá del enfrentamiento entre Western Sydney Wanderers y Brisbane Roar.