La selección de Ucrania ha comenzado ya su gira de partidos amistosos con los que engrasarán la maquinaria del combinado que dirige Fomenko. Lo han hecho en Italia, hacia donde se desplazó la expedición de 26 jugadores que confeccionó el seleccionador. La primera de las pruebas era un partido amistoso contra otra de las selecciones que acudirán a la Eurocopa, Rumanía. De hecho, los rumanos serán parte de uno de los partidos más especiales del torneo, el inaugural. A esto se debe que los rumanos afrontasen su segundo partido de preparación, y no el primero como muchas otras selecciones. Pero en nada se notó que Rumanía había soltado piernas el pasado miércoles ante la selección de Congo (1-1). Ucrania ha demostrado ser superior a su rival, a pesar de lo apretado del resultado final.
Fomenko decidió hacer probaturas y puso un doble pivote sin Rotan de inicio, jugando con Rybalka y Stepanenko. Además, el entrenador optó por dar la titularidad a Pyatov en el arco, aunque todos señalan a Bokyo como titular en la cita de Francia. Sidorchuk ocupó la posición de enganche, volviendo Konoplyanka a su habitual banda izquierda. Otra de las variantes que podría utilizar Fomenko durante la Euro, es la de poner a Yarmolenko como único ariete, sin embargo no se dio el caso hoy.
A Ucrania le costó encontrarse
Rumanía empezó bien plantada, realizando un gran trabajo en la recuperación de la posesión y saliendo rápido en busca del contraataque. Para ello, los de Iordanescu decidieron regalar el control del partido a los ucranianos. Los primeros compases de juego, en contra de todo lo esperado, fueron un constante intercambio de contraataques, hasta que pasado el primer cuarto de hora, Rumanía comenzó a cerrar espacios con eficacia. Tatarusanu, meta titular de la selección rumana, no tuvo problema para intervenir en algún balón alto colgado por Konoplyanka. El jugador del Sevilla FC fue el primero en probar fortuna con un disparo desde fuera del área que no llegó a encontrar portería. Sí la encontró el rumano Gabriel Torje, pero Pyatov despejó con algún que otro problema. El veterano meta, constantemente señalado en Donetsk y la selección, demostraría más tarde que no era su día.
No se le puede culpar, eso sí, del gran gol que abrió el marcador. Keseru recibió escorado y la puso de cara para que Torje rematara con más fuerza que precisión. Pyatov reaccionó bien, pero el balón entró entre el guante del portero y el poste (1-0). No le sentó bien el gol a Ucrania, que deambuló por el terreno de juego sin encontrar su juego. Las pocas arrancadas con peligro las protagonizó Yevhen Konoplyanka, mientras que a Yarmolenko aún se le esperaba. Rumanía encontró más refugio aún en su área tras el gol a favor, pero no desaprovechaba la ocasión de contragolpear si esta se presentaba. Ucrania por su parte asumió el control absoluto del encuentro y se volcó al ataque en busca del empate. Llegar con el partido empatado al descanso podría servir a Fomenko para reestructurar el equipo. Llegó a dos minutos del receso. Shevchuk encontró una grieta en la banda derecha de Rumanía y centró al segundo palo, donde Zozulya remató jugándose el tipo. Tatarusanu no pudo cortar el centro raso que mandó el lateral ucraniano y el empate fue inevitable (1-1).
Despropósito en defensa
El segundo tiempo, demasiado interrumpido por las sustituciones, fue una auténtica lección de cómo no deben hacer las cosas en la Eurocopa ambas selecciones, defensivamente hablando. Rumanía volvió a salir al campo con la misma consigna con la que lo había hecho en el primer tiempo. Fomenkó decidió introducir hasta cuatro cambios. Zinchenko, uno de los sustitutos, anotó en el tercer minuto de juego el segundo de los visitantes hoy. Robó el balón y encaró sin oponente alguno a Tatarusanu. El mediocentro ucraniano no desperdició la oportunidad, anotando con facilidad en el mano a mano con el meta rival (1-2). No acabaron ahí los problemas para Rumanía. Konoplyanka avisó al poco tiempo y solo cinco minutos más tarde -en el minuto 54 de encuentro- anotó el tercero de Ucrania. Coincidió con la aparición por fin de Yarmolenko. El extremo desbordó por primera vez a su par y asistió a Konoplyanka. El sevillista, desde la frontal, golpeó el balón de primeras mandándolo cerca del poste derecho y lejos de Tatarusanu (1-3). El portero rumano salvó varios disparos peligrosos de los ucranianos, pero su castigó no hizo sino aumentar cuando Yarmolenko ponía el cuarto en el marcador.
La torpeza de los rumanos en los marcajes y los despejes se contagió a los ucranianos. Además, Pyatov se convirtió en un amigo para los rumanos en un libre directo que no parecía comportar peligro. Alibec ejecutó el golpeo con la zurda y superó la barrera para poner el 2-4. Pyatov pudo hacer mucho más. A pesar de quedar diez minutos y tener el control de la posesión, Ucrania evidenció no estar preparada físicamente para la Eurocopa y con el paso de los minutos dejó de tener presencia más allá del medio campo. Rumanía apretó en busca de la remontada, sabedora del bache físico por el que atravesaba Ucrania. En un disparo muy ajustado desde el área grande, Stanciu anotó el tercero y puso nerviosos a los ucranianos (3-4). No es buena señal dejar escapar un partido que ganas por 1-4 a falta de 25 minutos, y menos aún antes de una cita como la Eurocopa. Ucrania cerró los huecos que se habían abierto en su zaga e incluso volvió a cruzar el medio campo. No obstante, el marcador no volvería a cambiar y Fomenko se marchó del Olímpico Grande de Torino con la duda en portería y las esperanzas puestas en Konoplyanka.