Debutaba el bloque albanés en la presente concentración de cara a la Eurocopa, y lo hacía ante un conjunto a priori inferior, el equipo qatarí. De esta manera, el partido era una prueba algo diferente a lo que se va a encontrar en la Eurocopa, pues en la mayoría de partidos disputados y por disputar, no se espera que Albania lleve la manija del juego. Ante Qatar, tocaba hacerlo.
De Biasi, por fin, hizo experimentos
En la alineación hubo sorpresa. Se esperaba que De Biasi probase cosas y diese minutos a otros jugadores. Nadie esperaba el once titular ya en el primer amistoso, pero sorprendió modificando el habitual 4-1-4-1 en beneficio del novedoso 4-4-1-1, algo más atrevido, ya que en el anterior esquema se defendía casi con cinco pero en el encuentro de ayer, visto el potencial de los qataríes, no era necesario. Daba la sensación de que este partido serviría para que los jugadores recuperasen sensaciones positivas, pero poco más. No es una prueba demasiado fiable de cara a la Eurocopa.
Salía Albania con Berisha bajo palos (a este portero parece difícil verle en el banquillo), con la incursión de Ajeti y Aliji en la zaga, las ausencias de Kukeli, Xhaka y Cana, y la presencia de Gashi arriba como principales novedades con respecto a toda la fase de clasificación.
Un inicio peligroso
El equipo salió frío, dormido y despistado. Peligro. Primera lección a aprender de cara a la Euro. En un amistoso ante Qatar es intrascendente por encajar un gol en el minuto uno, pero en la Eurocopa quizá ese gol dinamite las opciones de clasificar. Además, el gol anotado por Hassan evidenció otro grave problema de Albania, pues el gol del jugador del Al Saad vino tras un saque de esquina de Tabata.
Tocaba mejorar para remontar, pues una derrota solo iba a ser perjudicial para la dinámica del equipo. Con un esquema diferente, y varios no habituales sobre el césped del Stadion Hartberg austríaco, Albania fue la más pura Albania para intentar remontar.
Albania se sobrepuso tirando de estilo y sello propio
Comenzó el asedio sobre la portería de Lecomte-Adda fiel al estilo albanés: líneas muy juntas para evitar posibles contras, balones largos, disparos lejanos y rendimiento a balón parado. El primer tanto, que significaba el empate a uno en el marcador, llegó tras un córner botado por Basha y remachado con calidad por Ajeti en el minuto 23.
El 2-1 llegó cinco minutos antes del descanso. En esta oportunidad se volvió a sacar partido a la pelota parada, pues Lenjani marcaba tras un saque de banda colgado al área. La segunda parte comenzó con la entrada al campo de varios futbolistas albaneses. Sadiku, Rashica y Balaj sustituían a sus compañeros Gashi, Lenjani y Cikalleshi.
Qatar no daba señales de reacción, y Albania jugaba a su antojo con el marcador a favor y el reloj corriendo a contracorriente de los asiáticos. Albania seguía haciendo probaturas, pero daba la sensación de poder marcar el tercero en cualquier momento. Dicho y hecho. Lorik Cana, que había entrado dos minutos antes al césped, le regaló un balón en la frontal del área a Sadiku. El delantero albanés hizo inútil la presencia de Lecomte-Adda para poner el tercero en un partido cuyo ritmo ya iba a decaer por completo.
Próxima cita: Ucrania
Es una victoria más estimulante que real, ya que los rivales en la Eurocopa darán más batalla que Qatar. Sin embargo, si algo ha demostrado Albania es que cuando ellos sienten que tienen opciones de ganar, las victorias están al alcance de la mano. De momento ya han vencido a Qatar. El próximo amistoso será ante un rival de la Euro: Ucrania, el próximo viernes a las 20:30 hora española. Los ucranianos vienen de ganar a Rumanía, otro "equipo Euro", por tres goles a cuatro en un partido brillante. Veremos si son capaces de mantener la línea ascendente.